La estadounidense Exxon Mobil Corp. realizó una seria advertencia respecto a la huella que los bajos precios de la energía dejará para las compañía, al borrar de sus libros contables hasta una quinta parte de sus reservas probadas de petróleo y gas.
Este miércoles 6 de agosto, la compañía informó en una presentación regulatoria, que si persisten los precios deprimidos durante el resto del año, ciertas cantidades de petróleo crudo, bitumen y gas natural no calificarán como reservas probadas al final del año 2020.
Un impacto del 20% representa el equivalente a casi 4,500 millones de barriles de crudo, o suficiente para abastecer a todas las refinerías de la costa del Golfo de los Estados Unidos durante 18 meses.
La enorme mina de arenas petrolíferas Kearl de la compañía ubicada en Alberta, Canadá, fue el único activo específico mencionado como víctima potencial de cualquier revisión de fin de año. Imperial Oil Ltd., que es aproximadamente 70% propiedad de Exxon y que opera como una subsidiaria, dijo en una presentación separada que una porción indeterminada de las reservas de Kearl puede estar en peligro.
Kearl representa el 60% de los 3,500 millones de barriles de reservas probadas de Imperial Oil Ltd.
Exxon no ha esperado hasta el período tradicional de fin de año para reevaluar las reservas probadas de petróleo y gas.
Después de recortar su presupuesto de perforación en US$ 10,000 millones para hacer frente al colapso del mercado impulsado por la pandemia, la compañía informó en la misma presentación que procedió con el retiro unos 1,000 millones de barriles de sus libros contables. La mayor parte de esa cifra involucraba campos de shale.
Una situación que afecta a todas las Big Oil
Este panorama de eliminación de reservas a nivel contable no es solo para Exxon. Por separado, Chevron Corp. dijo en una presentación el miércoles 6 que espera revisar sus reservas a la baja en alrededor del 10%, principalmente en la Cuenca del Pérmico y Australia.
Royal Dutch Shell Plc, BP Plc y Total SE han cancelado miles de millones de dólares en reservas en las últimas semanas a medida que la pandemia destruyó la demanda y los precios del petróleo, lo que ha hecho que algunos campos no sean rentables de perforar.
De hecho, Exxon había sido la única compañía que se había mantenido durante la crisis actual, sin haber hecho alguna revisión a la baja.
La última revisión significativa de reservas de Exxon fue en 2016, cuando eliminó de su contabilidad algunos de los activos de arenas petrolíferas en Canadá, aunque más tarde añadió parte de estos.
Exxon está actualmente en un riguroso proceso de revisar el valor de los activos y debe presentar los resultados a la junta antes de noviembre, dijo el vicepresidente senior Neil Chapman durante una llamada con los analistas el 31 de julio.
Resultados negativos más allá de lo esperado
Wall Street esperaba que las ganancias de Exxon Mobil Corp. y Chevron Corp. fueran malas, pero no tan malas.
Las mayores compañías energéticas de Estados Unidos entregaron su peor conjunto de resultados trimestrales de la era moderna, a consecuencia de la caída de los precios del petróleo y el colapso global de la demanda debido a COVID-19.
Exxon, hasta no hace mucho considerada como una máquina de producir ganancias, dijo a los inversores en la presentación de resultados, que su ambiciosa lista de proyectos de expansión se retrasará y reveló que no había logrado generar ningún flujo de caja operativo en el segundo trimestre.
Mientras que la otra gigante norteamericana,Chevron anunció por segundo trimestre consecutivo reducciones en el valor en libros por cifras multimillonarias sobre sus activos.
La compañía dijo que reducirá el equivalente al 5% de su producción mundial durante el trimestre actual y retrocedió en los planes para aumentar masivamente la producción de sus preciadas explotaciones de shale de la cuenca del Pérmico.
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