La Unión Europea aumentó sus importaciones de gas natural licuado ruso en un contexto de intensificación de las tensiones en torno a los gasoductos que atraviesan Ucrania.
El bloque compró una cantidad récord de GNL ruso este año, según los datos de seguimiento de buques recopilados por Bloomberg. Entre los principales compradores, Francia ya ha alcanzado el volumen más alto de su historia y España se acerca a los récords del año pasado.
Las cifras demuestran que Europa sigue adicta a la energía de Rusia, que sigue siendo uno de los principales proveedores de gas del continente a pesar de los severos recortes de suministro en 2022. Aunque las autoridades de la UE y de Kiev han pedido que se detengan las compras, aún no hay una prohibición regional del combustible y sigue siendo una opción más barata para muchos compradores.
Países como el Reino Unido, Alemania y los países bálticos han dejado de comprar gas ruso. Pero una vez que el GNL ruso se regasifica en Francia, Bélgica u Holanda, y entra en la red, las moléculas se mezclan y pueden fluir libremente a otras naciones.
A principios de este año, el bloque acordó por primera vez imponer algunas restricciones al GNL ruso, dirigidas a la flota de petroleros en la sombra del país y a los transbordos de combustible a terceros países. Francia y Bélgica han pedido un control más estricto.
La cuota de Rusia en el total de las importaciones de gas del continente -cerca del 15% en la actualidad- puede disminuir el año que viene, ya que el acuerdo de tránsito con Ucrania expira el 31 de diciembre.
Las posibilidades de un nuevo acuerdo se alejan tras las intensas conversaciones de los últimos días. En GNL, por ahora sigue siendo el segundo mayor proveedor después de Estados Unidos.
El mes pasado, la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sugirió la posibilidad de importar más GNL de Estados Unidos para sustituir flujos similares de Rusia. Y el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, amenazó esta semana con imponer aranceles a las exportaciones de la UE si los Estados miembros no compran más petróleo y gas a su país.
Con información de Rigzone.com
