La UE ha invertido dinero en proyectos europeos de fabricación y reciclaje de baterías, pero hasta ahora no ha sido capaz de abordar la cuestión crítica de las materias primas, según el analista WoodMac.
A pesar de la ambición de la UE de establecer una industria de baterías autosuficiente, la necesidad de importar más del 75% de los materiales necesarios para alimentar la demanda de vehículos eléctricos (EVs) dará paso a “una nueva era de dependencia energética” del bloque, según el analista estadounidense Wood Mackenzie
La empresa de datos Verisk, con sede en Escocia, ha hecho números para obtener unas cifras impresionantes sobre la magnitud de las instalaciones europeas de producción de baterías que se están preparando.
Sin embargo, el informe Can Europe secure a self-sufficient battery industry? (¿Puede Europa garantizar una industria de baterías autosuficiente?), publicado ayer por WoodMac, afirma que la continua dependencia de materias primas críticas para los dispositivos de iones de litio que dominarán el mercado europeo de almacenamiento de energía, garantizará que la industria de la UE esté lejos de ser autosuficiente en 2040.
Los autores del estudio señalaron que la determinación de Europa de no depender de las baterías fabricadas fuera del bloque llevó al mercado a invertir más en la fabricación de baterías en 2019 y 2020 que cualquier otra región del mundo.
Un segundo proyecto importante de interés común europeo para un proyecto relacionado con las baterías asignó este año otros 2.900 millones de euros de fondos de la UE al sector, con el objetivo de atraer otros 9.000 millones de euros de inversores privados, añadió WoodMac.
Con los planes anunciados de 1,3 TWh de capacidad anual de producción de baterías en esta década, Europa podría tener la segunda mayor capacidad de fabricación de baterías del mundo en 2030, por detrás de China, para representar el 27% del mercado mundial y el doble de la demanda prevista en la UE.
WoodMac señaló que esa estimación se basa en que todos los proyectos europeos anunciados tomen forma, a pesar de que sólo el 9% de ellos están ya en funcionamiento: el 42% de esas líneas de producción están en construcción y el 49% restante se encuentra en una fase aún más temprana de desarrollo.
Dado que la UE ha decretado que todos los vehículos nuevos del bloque deben ser de cero emisiones a partir de 2035, son los vehículos eléctricos los que impulsarán la demanda de baterías en un mercado europeo que WoodMac calcula que tendrá un valor de 572.000 millones de euros en 2030, y de 1,72 billones una década después.
Sin embargo, estas grandes cifras no tienen en cuenta la dependencia de las materias primas, que parece que dejará a los fabricantes de la UE a merced de las cadenas de suministro extraeuropeas, tal y como ocurre en la actualidad.
Noticia tomada de: pv magazine / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
Te puede interesar:
- La gran subestación de Changhua se ilumina frente a la costa de Taiwán
- Las baterías de estado sólido llegaron para cambiar nuestra forma de vida
- El cable submarino más largo del mundo enviará energía limpia desde Marruecos al Reino Unido