El largo adiós de Europa al carbón se está acelerando, en una transición suavizada por el auge de la energía eólica y solar y la política energética que ha puesto precio al combustible fósil en muchos mercados, según los datos publicados este miércoles.
Siglos después de haber impulsado la revolución industrial de Europa, el carbón no puede competir con combustibles menos contaminantes en la generación de electricidad, lo que ha llevado a los gobiernos y las empresas a cerrar minas y plantas.
Las fuentes de energía renovables han tomado el relevo por primera vez en 2020, generando el 40% de la electricidad de la Unión Europea, mientras que los combustibles fósiles generaron el 34%, dijo el think tank independiente Ember en un informe semestral.
En España, la generación de carbón cayó un 58% en los primeros seis meses del año, incluso antes de que la mitad de sus plantas restantes cerraran en junio por no cumplir ya con las normas de emisiones de la UE.
Los hallazgos de Ember fueron reforzados por los investigadores del Global Energy Monitor, que predijeron una tasa récord de cierres a nivel mundial en 2020.
El ritmo de cierre de plantas de carbón en España, con el 69% de toda la flota que se cerrará entre el 2020 y el 2021, no tiene precedentes, dijo la directora del programa Global Energy Monitor, Christine Shearer.
“El hecho de que se haya producido un descenso tan rápido indica ha habido incompetencia económica con respecto a la energía del carbón”, dijo Shearer.
El brote de COVID-19 deprimió la demanda de energía, reduciendo aún más el consumo de carbón, dijeron los analistas.
En Portugal, la generación de carbón cayó en un 95% en la primera mitad de 2020, dijo Ember. La semana pasada, la gran empresa de servicios públicos EDP adelantó el cierre de sus plantas ibéricas al 2021, después de anotar su valor el año pasado.
Los Países Bajos, Austria y Francia vieron reducciones de más del 50%. Suecia y Austria cerraron sus últimas plantas en marzo.
El planeta puede haber alcanzado el pico del carbón
Según Tim Buckley, Director de Estudios de Finanzas de Energía de IEEFA, el mundo está reduciendo progresivamente su dependencia del carbón para la generación de energía. La mayoría de las nuevas instalaciones de capacidad eléctrica a nivel mundial se basan en energía renovable.
En la World Investment Outlook 2020 de la Agencia Internacional de la Energía, las nuevas centrales de carbón llegan a decisiones de inversión definitivas en 2019 a un ritmo de menos de 18 gigavatios (GW) en todo el mundo, mientras que los cierres de centrales de carbón al final de su vida útil en todo el mundo han estado operando a un ritmo de 30-35 GW anuales durante 2015-2019.
Noticia tomada de: Reuters / Traducción libre del inglés por WorldEnergyTrade.com
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