Los desarrolladores estadounidenses que buscan vender gas natural licuado a la Unión Europea continúan enfrentando obstáculos en sus planes de enviar el combustible al viejo continente.
El más reciente revés es la expiración de un acuerdo de 2017 entre el desarrollador estadounidense de GNL NextDecade Corp. y el puerto de Cork para construir una terminal de importación en Irlanda.
El memorando de entendimiento para la unidad flotante de almacenamiento y regasificación (Floating Storage Regasification Unit – FSRU) caducó el 31 de diciembre y el puerto no tiene planes de renovarlo, dijo Eamon Ryan, ministro de clima de Irlanda.
Por su parte, el comunicado de NextDecade expresa que, debido a la creciente incertidumbre en las políticas en evolución de Irlanda con respecto a la importación de GNL, la compañía había optado por suspender las actividades de desarrollo relacionadas con el proyecto FSRU de Inisfree en el puerto de Cork.
Este es el segundo fracaso de NextDecade en Europa. En noviembre, la francesa Engie SA descartó los planes para comprar GNL al desarrollador estadounidense, dando una victoria a un grupo ambiental que había instado a la empresa francesa a abandonar el acuerdo por preocupaciones sobre contaminación.
NextDecade con sede en Houston tenía la intención de abastecer la terminal con GNL producido en su instalación planificada de GNL Rio Grande en Texas.
La terminal de Cork es el segundo proyecto de importación de GNL propuesto en Irlanda que ha sido descartado en el impulso de la nación por políticas de energía más limpia.
El gobierno de coalición de Irlanda, que ahora incluye a 12 miembros del Partido Verde, retiró en junio la terminal de importación de GNL de Shannon de una lista de proyectos elegibles para la ayuda de la Unión Europea. New Fortress Energy perseguía las instalaciones de Shannon.
Las fugas de metano
Si bien el gas natural es la forma más limpia de combustible fósil y se ha visto como una de las alternativas más amigables para el medio ambiente en el tema de transición energética, la fuga de este gas a la atmósfera es más dañino incluso que el dióxido de carbono, pues el gas metano, que compone 95% de este energético, es un agente contaminante 84 veces más potente que el CO2 y su contribución al calentamiento global es mucho mayor.
El gas natural sigue siendo una fuente de emisiones de gases de efecto invernadero y se culpa a su producción de contaminar con metano.
Los objetivos de Europa de hacer que sus economías sean neutrales en carbono durante las próximas tres décadas son un desafío para los productores de GNL que buscan inversiones por valor de miles de millones de dólares para construir nuevas terminales.
La suspensión del proyecto del Puerto de Cork no afectará la capacidad de NextDecade para llegar a una decisión final de inversión en su proyecto de exportación de Río Grande, dijo el director ejecutivo Matt Schatzman en un comunicado enviado por correo electrónico.
La compañía está en conversaciones con clientes potenciales en Europa y otros lugares, y aún espera tomar una decisión final de inversión este año, dijo Schatzman.
Para el desarrollador estadounidense, el objetivo es la neutralidad de carbono en Rio Grande LNG con el uso de captura y almacenamiento de carbono, y consideran que, en asociación con ciertos productores estadounidenses que suministrarán gas a Rio Grande LNG, lograrán suministrar a sus clientes LNG con la menor intensidad de gases de efecto invernadero.
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