Las importaciones de gas natural tanto por gasoducto como en forma de gas natural licuado (GNL) proporcionaron más del 80% del suministro de gas natural a los países de la Unión Europea (UE-27) y el Reino Unido (RU) en 2020, frente al 65% de la década anterior.
En 2020, el gas natural importado en la región por gasoducto constituyó el 74% de todas las importaciones de gas natural, y el GNL representó el 26% restante de las importaciones totales.
Las importaciones de gas natural por gasoducto en la región proceden de Rusia, Noruega, el norte de África y Azerbaiyán.
Las importaciones por gasoducto procedentes de Rusia -el mayor proveedor de la región- pasaron de unos 11.000 millones de pies cúbicos diarios (Bcf/d) en 2010 a más de 13 Bcf/d en 2020 (un año de bajo consumo debido a los impactos relacionados con la COVID-19).
A pesar de la construcción de nuevos gasoductos, las importaciones procedentes de Noruega se situaron en una media de unos 9 Bcf/d entre 2010 y 2020, ya que el desarrollo de nuevos yacimientos en la sección del Mar de Barents de la plataforma continental noruega no fue suficiente para compensar el declive de los yacimientos maduros del Mar del Norte.
Aunque las importaciones de GNL representaron alrededor del 26% de todas las importaciones de gas natural, proporcionaron alrededor del 20% de todo el gas natural suministrado a los países de la UE-27 y al Reino Unido en 2020. Las importaciones de GNL tienden a fluctuar de un año a otro -desde un mínimo de 3,6 Bcf/d en 2014 hasta un máximo de 10,1 Bcf/d en 2019- en función de los precios mundiales del gas natural, de la demanda impulsada por el clima frío y de la disponibilidad de suministros por gasoducto.
Figura 1. Principales rutas de suministro de gas natural en el mercado europeo
La mayor parte del GNL que se suministra a Europa lo hace a través de contratos a largo plazo.
Sin embargo, los crecientes volúmenes de suministros flexibles de GNL, principalmente de Estados Unidos, contribuyeron a los notables aumentos en las importaciones de GNL a Europa de 2019 a 2021.
La producción regional ha desempeñado un papel menor en el suministro de las necesidades europeas de gas natural durante la última década. Desde 2010 hasta 2020, la producción de gas natural en los países de la UE-27 y el Reino Unido se redujo en más del 50%, de 18 Bcf/d en 2010 a 9 Bcf/d en 2020. Este descenso es el resultado del agotamiento de los recursos, así como de las iniciativas para eliminar totalmente la producción de gas natural en la región.
La demanda regional de gas natural cayó rápidamente entre 2010 y 2014, y luego se estabilizó durante el quinquenio de 2016 a 2020 en aproximadamente 45 Bcf/d.
El gas natural consumido por el sector industrial europeo, donde el cambio de combustible es difícil, se mantuvo casi sin cambios, con una media de 13,7 Bcf/d durante todo el periodo 2010-2020.
Las medidas de eficiencia energética y la electrificación redujeron el consumo de gas natural del sector residencial y comercial a una media de 17 Bcf/d en 2020.
El consumo de gas natural en el sector de la energía eléctrica fue el que más se redujo entre 2010 y 2014 como resultado de la creciente penetración de las energías renovables en la generación de electricidad. A partir de 2016, el consumo de gas natural en el sector de la energía eléctrica en Europa aumentó como resultado de la retirada sistemática de las centrales eléctricas de carbón en toda Europa y la retirada de las centrales nucleares en Alemania en particular.
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