El Gobierno estadounidense quiere invertir 2.000 millones de dólares procedentes de la Ley de Reducción de la Inflación para acelerar la producción nacional de vehículos eléctricos e híbridos. Se dará prioridad a los proyectos que contribuyan a preservar los puestos de trabajo en peligro.
Según ha anunciado el Departamento de Energía de EE.UU., el programa Domestic Manufacturing Conversion Grants concederá subvenciones para la producción de vehículos eléctricos eficientes, concretamente híbridos completos, híbridos enchufables, eléctricos de batería y de pila de combustible. Se dará preferencia a los proyectos que rehabiliten o reconviertan instalaciones de producción o plantas que hayan cesado recientemente su actividad o que se prevea que lo harán en un futuro próximo, con lo que el Gobierno pretende preservar los puestos de trabajo existentes.
Aún no se han revelado más detalles sobre el programa. Según el Ministerio de Energía, el anuncio realizado por el Departamento de Energía estadounidense es una “notificación de intenciones”. Se espera que los fondos estén disponibles “en los próximos meses”. Los interesados en la financiación pueden inscribirse en el Departamento para recibir más información próximamente.
El Presidente de EE.UU., Joe Biden, firmó la Ley de Reducción de la Inflación en agosto de 2022. Entre otras cosas, reformaba la desgravación fiscal para vehículos eléctricos. La Ley combina incentivos para que los consumidores y las empresas compren vehículos limpios con programas para ampliar la fabricación y el abastecimiento de componentes de vehículos y minerales clave en Estados Unidos.
La Ley de Reducción de la Inflación se considera una versión rebautizada del plan “Build Back Better” del Presidente estadounidense.
En su día se presentó en las comisiones todo el paquete de medidas de protección del clima de Bilden, con un coste de casi dos billones de dólares. Posteriormente se recortó en el proceso legislativo. En la versión que se aprobó, ascendía a 369.000 millones de dólares.
La ley incluye numerosos gastos para la protección del clima, como la producción estadounidense de módulos solares y turbinas eólicas (60.000 millones de dólares), la investigación en el campo de las tecnologías limpias (27.000 millones de dólares) o la reducción de emisiones en la agricultura (20.000 millones de dólares).
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Pero también muchos impulsos al transporte de bajas y nulas emisiones, en los que las subvenciones siempre van ligadas a la creación de valor local en EEUU o con socios de libre comercio, lo que provoca tensiones con la UE. Mientras tanto, ambas partes están preparando el terreno para un acuerdo que no perjudique a ninguna de las dos regiones durante el actual aumento de la fabricación de vehículos de emisiones bajas y cero.
En EE.UU., esta aceleración avanza a un ritmo vertiginoso.
La semana pasada, el gobierno estadounidense concedió a Blue Oval, filial de Ford con SK On, un préstamo de 9.200 millones de dólares para tres fábricas de baterías en Estados Unidos.
Noticia tomada de: Electrive / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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