El gobierno de Estados Unidos está en disposición de ayudar a Brasil en el diseño más efectivo de subastas de petróleo. Así lo hizo saber el Secretario de Energía de Estados Unidos, luego del poco éxito de la nación sudamericana en el intento de vender los derechos de producción a empresas privadas en el 2019.
Un proceso de subasta poco exitoso
En noviembre de 2019, Brasil realizó tres subastas separadas de petróleo para lo que se dijo eran áreas offshore muy atractivas y prolíficas. Sin embargo, las subastas no lograron despertar tanto interés como el gobierno brasileño había esperado. En este proceso el estado brasileño hubiese podido obtener unos US$ 25,500 millones.
La subasta de los bloques offshore de petróleo en Brasil terminó en un fracaso, ya que las “Big Oil” prefirieron mantenerse fuera de las ofertas y solo se adjudicó uno de los cinco bloques, lo que sugiere que los considerables pagos iniciales y los complejos esquemas de regalías impidieron la participación de las compañías petroleras más grandes del mundo.
Los resultados decepcionantes de la subasta se produjeron un día después de otro fracaso en la subasta de petróleo más grande jamás realizada en Brasil, en la que las Big Oil no hicieron ni una oferta y Petrobras recogió dos de los cuatro bloques en subasta.
Solo dos áreas atrajeron el interés de empresas para participar en la licitación, las cuales eran consorcios liderados por la petrolera estatal Petroleo Brasileiro SA.
Si bien algunos funcionarios y ejecutivos petroleros lo calificaron como un éxito, la mayoría lo consideró un fracaso, atribuyendo la falta de interés global a las reglas de licitación extremadamente complejas que habrían obligado a cualquier ganador a entablar negociaciones difíciles con la empresa estatal Petrobras.
Las declaraciones del Secretario de Energía de los Estados Unidos
El secretario Brouillette se encuentra en Brasil en una visita oficial centrada principalmente en la colaboración en energía nuclear.
En declaraciones a los periodistas en Río de Janeiro, el domingo 2 de febrero, el Secretario de Energía de los Estados Unidos, Dan Brouillette, reconoció esos problemas y dijo que Estados Unidos estaba preparado para ayudar en cualquier proceso futuro de venta.
El secretario de Estado expresó que habían observado lo que sucedió en la última subasta de los bloques y que entendía claramente por qué algunos inversores pueden no haber querido participar. También que están listos para ayudar, si se desea o se necesita, en el diseño de nuevas subastas que puedan producir resultados que sean más propicios para los deseos del gobierno brasileño.
El lunes 3 de febrero, la empresa norteamericana Westinghouse firmó una carta de intención con la empresa estatal brasileña de energía nuclear Eletronuclear para ayudar a extender la vida útil de la planta de energía nuclear Angra I, cerca de Río de Janeiro.
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