La Agencia Internacional de Energía (AIE) señaló que el auge de la producción de shale oil en Estados Unidos compensará el debilitamiento del suministro de Irán y Venezuela. Además remarcó que este año el mundo precisará poco crudo extra de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
La decisión de Washington de poner fin a las obligaciones a las sanciones, que permitieron que algunos importadores siguieran comprando crudo iraní, contribuyó al panorama confuso de suministro, según la AIE, coordinadora de las políticas energéticas, en su reporte mensual anual. También, agregaron que otros productores han dado “claros indicios” de que actuarán para sustituir los barriles de Irán, aunque de “manera gradual”, en respuesta a las demandas de los clientes.
A pesar del difícil contexto geopolítico y otros problemas de suministro, el organismo calcula que el crecimiento global de la demanda de crudo será de 1,3 millones de barriles por día (bdp) en 2019. A diferencia de 2018, donde el crecimiento de la demanda había sido estimado en 1,2 millones de bdp. Asimismo, el reporte expresó que el aumento de la producción de países ajenos a la OPEP, mantendrá al mercado “bien suministrado”, fundamentalmente por parte de Estados Unidos en el segundo trimestre. Sin embargo, las disputas comerciales siguen siendo la principal amenaza para el crecimiento mundial, así como para el crecimiento de la demanda de petróleo.
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