La industria de la aviación en su conjunto es uno de los sectores más contaminantes. La construcción de aviones, su uso y el funcionamiento de los aeropuertos contaminan el medio ambiente y la atmósfera de muchas maneras. Las emisiones globales han aumentado a medida que se incrementa el volumen de los viajes aéreos.
En el aeropuerto de Edimburgo se ha puesto en marcha un proyecto piloto para reducir la contaminación atmosférica provocada por la aviación. En el marco de su nueva estrategia de sostenibilidad, Greater Good, se va a construir un parque solar de once acres junto a una de las pistas del aeropuerto. El conjunto de paneles solares será el primero de este tipo que se construye en un aeropuerto escocés y proporcionará el 26% de las necesidades energéticas del aeropuerto.
El anuncio y la estrategia se producen el mismo día en que el aeropuerto confirma que sus emisiones de CO2 están bajo su control directo, demostrando así su compromiso con un futuro más sostenible.
El parque solar se situará en el extremo occidental de la pista de aterrizaje y su construcción comenzará a finales de este año. Se espera que la instalación esté operativa el próximo verano y ha contado con una financiación del gobierno escocés de 2 millones de libras.
Figura 1. El parque solar cubrirá el 26% de las necesidades energéticas del aeropuerto.
El aeropuerto señaló que su estrategia “Greater Good” pretende reducir no sólo el impacto medioambiental, como las emisiones de dióxido de carbono, sino también el modo en que el aeropuerto gestiona y mejora su impacto social y económico. Asimismo, tratará de lograr la neutralidad de las emisiones directas de carbono para 2024, estableciendo una norma de sostenibilidad para todo el campus, así como una norma para motores más limpios.
“Estamos muy contentos de ser el primer aeropuerto del Reino Unido que construye una granja solar en un aeródromo”, dijo Gordon Dewar, Director Ejecutivo del Aeropuerto de Edimburgo.
“Algunos pueden dudar del poder del sol en Escocia, pero nuestra granja solar suministrará alrededor del 26% de nuestras necesidades energéticas y nos permitirá devolver la energía a la red cuando produzcamos más de lo que necesitamos”.
“Este proyecto ilustra nuestro compromiso de realizar mejoras medioambientales y es algo que los pasajeros podrán ver realmente a su llegada o salida”.
Sin embargo, los expertos en medio ambiente afirman que los beneficios del cambio a la energía solar son sólo una “gota en el océano” en comparación con la contribución total de la industria de la aviación al cambio climático.
Muchas empresas están trabajando para reducir el impacto medioambiental de la industria de diferentes maneras, como por ejemplo utilizando la tecnología de las pilas de combustible de hidrógeno y la tecnología de las baterías.
El combustible de amoníaco también sería una alternativa para reducir el CO2. Otros inventos importantes son el aislamiento acústico más ligero, que podría reducir considerablemente el ruido de los motores de los aviones.
Noticia tomada de: Inceptive Mind / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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