Oilthouse informó recientemente sobre un proyecto de gas natural renovable en progreso en Vermont, un tipo raro de proyecto que recolecta metano del estiércol y otros desechos. Ahora, se ha anunciado otro proyecto similar, esta vez en Colorado. Solo que este se produce a partir de hidrógeno renovable y no recolecta metano.
El proyecto se llama el primer sistema de reactor de biometanización escalable y es el producto de una asociación entre Southern California Gas Co y una empresa alemana, Electrochaea. Así es como describen lo que hace su instalación:
“Primero, la electricidad renovable, generada por el sol, pasa a través de un electrolizador donde las moléculas de agua se dividen en hidrógeno y oxígeno, almacenando la electricidad renovable como gas hidrógeno. El hidrógeno ‘verde’ recién creado se combina con dióxido de carbono y se canaliza hacia el reactor donde los microorganismos arqueas producen gas natural renovable al consumir hidrógeno y dióxido de carbono y emitir metano”.
Esto suena bastante más complicado que el proyecto de recolección y procesamiento de metano promocionado por su operador, Clean Energy Fuels, como una alternativa viable a los combustibles fósiles. También es incierto si el sistema del reactor de biometanización resultaría comercialmente viable. Esencialmente, sin embargo, la idea es almacenar el metano en tuberías para usarlo como combustible de generación de energía en algún momento posterior. El reactor de metanización, entonces, es una especie de instalación de almacenamiento de energía. Cuando es necesario, la energía, el metano, se bombea “para su uso en hogares, negocios y transporte”.
Según los socios, que trabajaron con el Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL por sus siglas en ingles), cada 10 kWh de energía producen de 5 a 6 kWh de electricidad equivalente en forma de metano. La tasa de eficiencia del sistema es del 50 al 60 por ciento. Sin embargo, lo más importante es que puede reciclar dióxido de carbono de varias fuentes. Esto incluye los digestores anaeróbicos como el que Clean Energy Fuels opera en Vermont.
La captura de carbono es una forma de lidiar con las emisiones de este gas de efecto invernadero. Reutilizarlo lleva la buena acción un paso más allá. Sin embargo, hay un problema: el costo. Las compañías de energía están tratando de encontrar una forma más económica de capturar y almacenar o reutilizar dióxido de carbono, pero aún no hemos visto un gran avance en esta área. No es de extrañar que SoCalGas y Electrochaea no centren su atención en reducir los costos de capital de su sistema de energía.
Según el director ejecutivo de Electrochaea, el sistema podría superar el almacenamiento de la batería en su juego. “Con SoCalGas y NREL demostrando la escalabilidad de esta tecnología, pronto podremos lograr un almacenamiento seguro y confiable de energía renovable mucho más allá de la capacidad de las baterías”, dijo Mich Hein en el comunicado de prensa.
De hecho, según sus autores, el proyecto demostró que el metano renovable puede almacenarse en la infraestructuras existentes de gas natural “por períodos de tiempo que van de segundos a meses”. Esto implica que el uso de esta infraestructura permite el almacenamiento de metano para meses a la vez si es necesario, pero este no es el caso en los Estados Unidos. En el noreste, por ejemplo, hay escasez de gasoductos. En otras regiones, aquellas donde la producción de gas fósil es la más intensa, es probable que las tuberías existentes se estén utilizando a su máxima capacidad, sin dejar espacio para almacenar metano.
En otras palabras, la tecnología de metanización puede ser escalable, pero su escalabilidad no es ilimitada. Necesita instalaciones de energía solar, aunque no hay ninguna razón por la que no pueda funcionar también con energía eólica, y necesita tuberías para almacenar el metano.
Además, no es un sistema de almacenamiento de energía genuino. No libera la energía que almacena como electricidad cuando es necesario. No se menciona la alimentación de metano en las centrales eléctricas, aunque esto puede ser parte del desarrollo futuro del proyecto.
Reciclar dióxido de carbono es ciertamente una tarea positiva. Usar energía renovable para producir metano igualmente renovable también es algo bueno. Sin embargo, los altos costos de capital y la complejidad del sistema pueden no ser tan positivos. Por ahora, el proyecto tiene 24 meses para probar si puede ser comercialmente viable.
Noticia de: Oilprice.com / Traducción libre del inglés por WorldEnergyTrade.com
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