La ministra de Petróleo y Energía, Marte Mjøs Persen, ha inaugurado hoy oficialmente el yacimiento Martin Linge. Con un buen rendimiento operativo desde la puesta en marcha del yacimiento en junio y los altos precios del petróleo y el gas, se espera que las inversiones en el yacimiento se recuperen en su totalidad durante 2022.
“Martin Linge ha sido un proyecto muy difícil de poner en marcha. Gracias a unos colegas competentes, buenos proveedores y una buena colaboración con nuestro socio Petoro y las autoridades, el yacimiento se puso en marcha de forma eficiente y segura el año pasado. El yacimiento está produciendo ahora de forma muy eficiente. Con los precios actuales, las inversiones en el yacimiento se recuperarán en su totalidad durante 2022”, afirma Anders Opedal, presidente y consejero delegado de Equinor.
Desde que comenzó la producción el 30 de junio de 2021, Martin Linge ha ofrecido una eficiencia de producción de primer orden para un nuevo yacimiento en fase de arranque.
“Me gustaría dar las gracias al proyecto y a la organización que ahora opera el yacimiento por haber trabajado duro para realizar el proyecto y ofrecer operaciones de campo seguras y eficientes cada día”, afirma Kjetil Hove, vicepresidente ejecutivo de Exploración y Producción de Noruega.
El proyecto Martin Linge se enfrentó a importantes retos en la fase de desarrollo. Los gastos de capital en el yacimiento de Martin Linge ascendieron a 63.000 millones de coronas noruegas, frente a los 31.500 millones de coronas noruegas del plan de desarrollo y explotación (PDO) de 2012. El campo entró en funcionamiento en junio de 2021. Equinor se hizo cargo de la explotación de Total en 2018.
Los recursos recuperables previstos son de unos 260 millones de barriles de petróleo equivalente. En la meseta, el yacimiento producirá unos 115.000 barriles equivalentes de petróleo, principalmente gas y condensado. Se espera que el yacimiento alcance su meseta de producción en 2022.
Martin Linge es la primera plataforma puesta en marcha por Equinor desde una sala de control en tierra. Los pozos y el proceso se operan desde la sala de control de Stavanger.
Los operadores en alta mar utilizan tabletas en el campo para colaborar con la sala de control en tierra y los equipos de operaciones en tierra.
Las soluciones digitales proporcionan indicaciones tempranas de posibles fallos en las instalaciones, lo que permite reducir los costes operativos y optimizar el consumo de energía.
Gracias a la energía procedente de tierra, las emisiones del yacimiento son bajas (alrededor de 1 kg de CO2 por barril).
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