La compañía petrolera y gasística Shell obtuvo beneficios récord en el segundo trimestre del año gracias a la subida de los precios del petróleo y el gas y a los márgenes de refino, pero éstos se vieron parcialmente compensados por el menor comercio de GNL.
Shell informó el jueves de que los ingresos atribuibles a sus accionistas en el segundo trimestre de 2022 ascendieron a 18.000 millones de dólares, frente a los 7.100 millones del primer trimestre de 2022 y a los 3.400 millones del segundo trimestre de 2021.
En comparación con el primer trimestre de 2022, reflejó principalmente el aumento de los precios realizados, el incremento de los márgenes de refino y el aumento de los resultados de comercio y optimización de gas y energía, compensados en parte por el descenso de los resultados de comercio y optimización de GNL.
Impulsados por los mismos factores que los ingresos atribuibles a los accionistas de Shell, los beneficios ajustados de la compañía en el segundo trimestre de 2022 fueron de 11.500 millones de dólares, frente a los 9.100 millones del trimestre anterior y en comparación con los 5.500 millones del segundo trimestre de 2021.
La producción de petróleo y gas de Shell en el segundo trimestre disminuyó un 2% con respecto al trimestre anterior, hasta los 2,9 millones de barriles equivalentes de petróleo al día (boepd).
El Director General de Shell plc, Ben van Beurden, comentó: “Con la volatilidad de los mercados energéticos y la necesidad permanente de actuar para hacer frente al cambio climático, el año 2022 sigue presentando enormes desafíos para los consumidores, los gobiernos y las empresas. En consecuencia, estamos utilizando nuestra fuerza financiera para invertir en suministros energéticos seguros que el mundo necesita hoy, adoptando medidas reales y audaces para reducir las emisiones de carbono, y transformando nuestra empresa para un futuro energético bajo en carbono”.
Según ha detallado Shell, está trabajando para reforzar la seguridad energética a través de inversiones en gas natural en los proyectos Pierce y Jackdaw (Reino Unido), la participación en la expansión de North Field LNG (Qatar), y Crux FID (Australia). Shell también se está posicionando para el futuro de la energía con una decisión final de inversión para Holland Hydrogen I (Países Bajos).
La decisión final de invertir en el proyecto Jackdaw, en el Mar del Norte, se anunció a principios de esta semana tras las aprobaciones reglamentarias de principios de este año, pero se encontró con una fuerte oposición de los grupos ecologistas, que pretendían detener su desarrollo. El proyecto constará de una plataforma de cabeza de pozo sin asistencia permanente, junto con una infraestructura submarina, que se conectará al actual centro de gas Shearwater de Shell.
Shell también reveló que está aumentando las distribuciones a los accionistas a través de un programa de recompra de acciones por valor de 6.000 millones de dólares, que se espera que se complete en los resultados del tercer trimestre de 2022.
La deuda neta de la compañía se redujo en unos 2.100 millones de dólares (aproximadamente un 4%), hasta los 46.400 millones de dólares en el segundo trimestre de 2022.
El miércoles, la empresa estatal noruega Equinor también informó de un aumento significativo de los beneficios, impulsado por una mayor producción y un aumento de los precios de la energía en medio de la crisis de seguridad energética. Las grandes empresas estadounidenses Chevron y ExxonMobil publicarán sus resultados trimestrales el viernes.
Noticia tomada de: Offshore Energy / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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