Eni ha entrado en el mercado eólico marino del Reino Unido para la producción de electricidad a través de la adquisición de una participación del 20% de Dogger Bank (A y B), el proyecto eólico marino más grande del mundo, de Equinor New Energy y SSEW Renewables.
El proyecto implica la instalación de 190 turbinas de última generación ubicadas aproximadamente a 80 millas de la costa británica. Cada turbina tiene una capacidad de 13 MW para una capacidad total de 2,4 GW.
A plena capacidad, Dogger Bank será el proyecto más grande del mundo de su tipo, generando alrededor del 5% de la demanda de electricidad renovable del Reino Unido y suministrando energía a aproximadamente 6 millones de familias británicas.
Se espera que la construcción del Dogger Bank (A y B) cueste un total de £ 6 mil millones y se llevará a cabo en dos etapas, la primera se completará en 2023 y la segunda en 2024.
Con esta adquisición, Eni entra en el mercado eólico marino del norte de Europa, uno de los más prometedores y estables del mundo, con dos socios que tienen una amplia experiencia en el sector, y con los que podrá potenciar su propia experiencia en la construcción y operación de parques eólicos marinos para futuros proyectos en otras áreas también.
Al ingresar al proyecto Dogger Bank (A y B), Eni agrega 480 MW de energía renovable a su objetivo de 2025 de 5GW de capacidad instalada de fuentes renovables, mientras que además podrá explorar sinergias potenciales con el negocio minorista.
Eni ha sido asesorado en esta transacción por RBC Europe Limited, actuando como asesor financiero exclusivo, y Bracewell (UK) LLP como asesor legal.
Claudio Descalzi, consejero delegado de Eni, ha declarado: “Para Eni, entrar en el mercado de la energía eólica marina en el norte de Europa es una gran oportunidad para adquirir más habilidades en el sector gracias a la colaboración con dos de las empresas líderes de la industria, y para hacer una contribución sustancial al objetivo de 2025 de 5 GW de capacidad instalada procedente de energías renovables, un paso intermedio hacia el objetivo más ambicioso de cero emisiones netas directas e indirectas de gases de efecto invernadero en Europa para 2050”.
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