Por primera vez desde 1722, cuando fue descubierta, Rapa Nui o mejor conocida como la Isla de Pascua cuenta con una planta de energía solar construida por ACCIONA, gracias a la cual será un espacio más limpio y sostenible, dejando atrás la energía que venía siendo producida por diésel y debido a la cual enfrentan serios problemas ambientales.
Esta isla donde abundaban los recursos, cuenta además con esculturas gigantes de megalíticos y enigmáticos moáis, que según las leyendas “son los rostros vivos de ancestros” hechos en piedra que fueron esculpidos para alojar el alma de los antepasados, protegiéndolos con su poder espiritual o maná. Pero lamentablemente su abundancia se ha visto en peligro por la pesca ilegal, la tala indiscriminada de árboles y la desaparición de aves por el saqueo de sus huevos, son otros de los problemas que se han debido de enfrentar sus pobladores.
A la situación antes mencionada se le suma el incremento del turismo que supera las cien mil personas y la sobrepoblación de la isla que ya alcanza las 7.750, lo que ha originado que la contaminación ambiental y el abandono de residuos ponga en peligro este monumento de más de mil quinientos años, perteneciente a Chile y ubicada en la Polinesia.
La preocupación por mantenerla hizo que ACCIONA llevará a cabo la construcción del sistema fotovoltaico, denominado Tama Te Ra’a que significa “los primeros rayos del sol” ubicándolo cerca del aeropuerto y que será capaz de dotar de energía limpia a toda la isla. La eléctrica SASIPA, filial de CORFO, será la responsable de la operatividad de la planta y la cual ya viene prestando el suministro de agua potable y electricidad en la isla.
La planta solar es capaz de producir 200 MWh al año, lo que representa una reducción en la emisión de 135 toneladas de CO2 y un 8% del consumo eléctrico de la isla. Resultados que son alcanzados gracias a los 400 paneles de silicio policristalino con los que cuenta sustentados sobre diez estructuras fijas que alcanzan una potencia pico de 128 KWp (100 kW nominales).
Adicionalmente posee un inversor que transforma la energía producida en corriente continua a corriente alterna, un transformador para elevar la tensión de salida a 13,2 kilovoltios de las 0,42 iniciales, así como una línea de 100 metros que permite transportar la energía a la subestación Mataveri donde será inyectada a la red general.
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