Enel, la mayor empresa de servicios públicos de Europa, afirmó que no se verá afectada por las nuevas medidas del mercado de la energía que España está aplicando para proteger a los consumidores de la subida de los precios de la energía.
En una conferencia telefónica sobre los resultados del tercer trimestre, el director financiero de Enel, Alberto De Paoli, dijo que la reciente decisión de Madrid de suavizar la tasa del gas era una buena noticia.
“Estamos a la espera de que se aclare el decreto de devolución de CO2, pero podemos confirmar los objetivos de beneficios que tenemos para España en 2021”, dijo.
Enel, una de las mayores empresas de energía renovable del mundo, controla la compañía eléctrica española Endesa, que explota activos verdes y nucleares en España.
El mes pasado, ante las protestas de las empresas de servicios públicos, España introdujo exenciones a un decreto que originalmente debía recuperar unos 2.600 millones de euros (US$ 3.000 millones) de beneficios de las empresas que se consideraban beneficiadas por las subidas de precios.
Italia también introdujo medidas para moderar las subidas de precios para los consumidores.
Según Jefferies, la deuda neta de Enel, de 54.000 millones de euros, fue mayor de lo previsto debido a una salida de capital circulante de 3.000 millones de euros por las medidas para limitar los costos de la energía.
“Esta salida de capital circulante se revertirá cuando los precios de las materias primas se normalicen, lo que nos parece poco probable a corto plazo”, dijo el corredor, añadiendo que la dirección veía ahora la deuda para todo el año cerca de la cifra del tercer trimestre que, dijo, estaba por encima del consenso.
De Paoli dijo que no esperaba ningún impacto significativo en Enel por el aumento de los precios del gas. Dijo que esperaba que fueran temporales y que se normalizaran después del invierno.
El director de Enel alabó la introducción por parte de la Unión Europea de un conjunto de medidas a corto plazo, que, en su opinión, es la mejor manera de hacer frente a las subidas temporales de precios.
El jueves, Enel confirmó sus previsiones para el año, ya que las operaciones en los nueve primeros meses volvieron a los niveles anteriores a la pandemia y el gasto en su negocio principal de energía verde aumentó.
Los beneficios ordinarios del periodo cayeron un 3,9%, hasta los 12.600 millones de euros, principalmente por una ganancia extraordinaria contabilizada el año pasado y la devaluación de la moneda, superando el consenso de los analistas.
Enel dijo que había añadido unos 2,3 gigavatios (GW) de nueva capacidad verde en el período, casi cuatro veces más que en el mismo período de 2019, añadiendo que estaba apuntando a una adición anual récord de más de 5 GW.
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