Los Emiratos Árabes Unidos han anunciado que no se unirán a Arabia Saudí en los recortes voluntarios de la producción de petróleo, alegando que los recortes de los saudíes son suficientes para equilibrar los mercados.
El ministro de Energía, Suhail Al Mazrouei, declaró a la prensa en Viena que los EAU “están haciendo lo suficiente” para contribuir a los recortes de la oferta de la OPEP+. Al Mazrouei destacó la gran diferencia entre la producción actual del país, de 3,07 millones de barriles diarios el mes pasado según un estudio de Bloomberg, y su capacidad plena de 4 millones de barriles de petróleo diarios (bpd).
La posición adoptada no es de extrañar, teniendo en cuenta que los EAU han defendido en el pasado que se les debería permitir bombear más petróleo que su actual cuota de la OPEP. Los EAU tienen planes para aumentar su capacidad de producción de crudo hasta cinco millones de barriles diarios en 2027, muy por encima de la cuota de la OPEP de 3 millones de bpd.
Hace una semana, por segundo mes consecutivo, Arabia Saudí prorrogó un mes más, esta vez hasta agosto, su recorte voluntario de producción de petróleo de 1 millón de barriles diarios. La reducción llevará la producción del país a cerca de 9 millones de barrilesl/día, el nivel más bajo en varios años.
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El Reino ha estado sacrificando en solitario el volumen de ventas en un intento de animar los débiles precios del petróleo, pero hasta ahora ha cosechado poca recompensa, gracias al aumento de la oferta de los productores no pertenecientes a la OPEP, incluido Estados Unidos.
La Administración de Información Energética (EIA) ha dicho que la producción de crudo estadounidense va camino de batir un récord este año, con un aumento interanual del 9% hasta abril.
La EIA ha pronosticado que la producción total de Estados Unidos alcanzará los 12,61 millones de bbl/día en el año en curso, por encima del récord anterior de 12,32 millones de bbl/día establecido en 2019 y superando fácilmente los 11,89 millones de bbl/día del año pasado.
Aunque la OPEP y sus aliados han anunciado recortes que ascienden a cerca de 6% de la producción de 2022, Rystad Energy estima que la producción en países fuera de la OPEP está compensando alrededor de dos tercios de esas reducciones, frustrando los esfuerzos de la OPEP por mantener los precios.
La mejora de la eficiencia y las nuevas tecnologías han hecho que las petroleras estadounidenses sean más rentables, incluso con precios del crudo más bajos, y J.P. Morgan estima que el costo de la perforación y el fracking en el esquisto estadounidense ha caído un 36% desde 2014.
El gigante del shale ExxonMobil Corp. apuesta ahora por que los productores de esquisto puedan duplicar la producción de crudo de sus pozos existentes empleando novedosas tecnologías de fracturación hidráulica.
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“Queda mucho petróleo bajo tierra. La fracturación hidráulica existe desde hace mucho tiempo, pero la ciencia de la fracturación hidráulica no se entiende bien”, dijo el jueves el director ejecutivo de Exxon, Darren Woods, en la conferencia Bernstein Strategic Decisions.
Woods ha revelado que Exxon está trabajando actualmente en dos áreas específicas para mejorar el fracking. En primer lugar, la empresa está tratando de fracturar con mayor precisión a lo largo del pozo para que se drene más roca empapada de petróleo. También busca formas de mantener abiertas las grietas durante más tiempo para aumentar el flujo de petróleo.
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