Elon Musk marcó el inicio oficial de la producción en la nueva planta Giga Texas de Tesla en Austin, diciendo que es la fábrica más grande del país por su tamaño y que también será la planta de automóviles de mayor volumen de Estados Unidos cuando esté completamente en funcionamiento.
Ante más de 1.000 invitados y fans de la marca que se congregaron en las amplias instalaciones para lo que Tesla denominó un “Ciber Rodeo” a última hora del jueves, Musk dijo que la planta producirá al menos 500.000 vehículos anuales para el próximo año.
Inicialmente, fabricará los modelos Y, y el año que viene entrará en producción la camioneta Cybertruck, junto con una nueva versión del deportivo Roadster y el Tesla Semi.
“La línea del Modelo Y será la de mayor capacidad, creo, de cualquier línea del mundo. De hecho, estoy seguro de que lo será”, dijo Musk a los asistentes, ataviado con un sombrero negro de cowboy, gafas de sol negras y una camiseta negra de Giga Texas. “Medio millón de unidades al año en una sola fábrica de un producto es lo más grande del mundo. Esta será la fábrica de coches de mayor volumen de América”.
La planta de Texas se inaugura en un momento en el que las perspectivas de la empresa de Musk nunca han sido tan halagüeñas, ya que la preocupación por el cambio climático y el aumento del precio del petróleo impulsan la demanda de vehículos eléctricos. Cuando esté en pleno funcionamiento, la fábrica de Austin -junto con la nueva planta de Tesla en Giga Berlín, su Gigafábrica de rápido crecimiento en Shanghái y la planta de Fremont, California- podría dar a la empresa capacidad para construir unos 2 millones de vehículos anuales en los próximos años. Eso es más del doble de lo que Tesla produjo en 2021.
Inaugurada en menos de dos años desde el inicio de la construcción, la instalación de Austin es la segunda nueva planta de Tesla en un mes, tras la apertura retrasada de Giga Berlín en marzo. Ambas instalaciones son un paso importante para un fabricante de automóviles que aún tiene menos de 20 años de edad y probablemente ayudará a Tesla a mantener su estatus actual como el principal fabricante de vehículos eléctricos del mundo en el futuro inmediato.
Aun así, el crecimiento de la empresa puede verse frenado este año por la escasez de chips informáticos y la mayor competencia por las materias primas necesarias para fabricar baterías por parte de los rivales del sector automovilístico. El agua también es una preocupación para las plantas de Austin y Berlín.
“En este momento, Tesla tiene un problema de alto nivel de demanda que supera a la oferta, y este problema se traduce ahora en retrasos de entre 5 y 6 meses para los Model Y y algunos Model 3 en diferentes partes del mundo”, dijo Dan Ives, analista de renta variable de Wedbush Securities, en una nota de investigación. “La clave para aliviar estos problemas se centra en las aperturas clave de Giga en Austin y Berlín, que aliviarán los cuellos de botella de la producción de Tesla a nivel mundial”.
A diferencia de la planta original de Tesla en Fremont, que consta de varios edificios separados, Giga Texas es una enorme instalación que alberga todas las operaciones de fabricación bajo un mismo techo, incluida una nueva línea de baterías que fabricará in situ los paquetes para los vehículos que se construyan allí. En total, la instalación tiene 338 millones de pies cúbicos, o 15 manzanas, dijo Musk. “Equivale a tres pentágonos”.
Además de construir vehículos, el multimillonario empresario dijo que la planta también producirá el robot humanoide Optimus a partir del próximo año, un producto que Musk ha promocionado con frecuencia desde que lo presentó -en forma de una persona con un traje de robot que bailaba en el escenario- en el día de la IA de Tesla en 2021. Aunque sigue siendo optimista sobre el producto, los analistas y los expertos en robótica no parecen compartir la perspectiva entusiasta de Musk.
La nueva planta multimillonaria de Texas está diseñada para lograr la máxima eficiencia y fabricará los vehículos utilizando principalmente tres componentes principales: una parte trasera hecha de una sola pieza de fundición, un paquete de baterías que está diseñado como el tren de aterrizaje estructural de los vehículos y la sección delantera también hecha de una sola pieza de fundición de metal.
“Al igual que ocurre con los aviones modernos, en los que el ala es un depósito de combustible con forma de ala, con la nueva arquitectura del Modelo Y, las propias células (de la batería) soportan la carga. El resultado es un coche más ligero, con un número reducido de piezas, que cuesta menos y que mejora el rendimiento en caso de accidente, por lo que también es una ventaja para la seguridad”, dijo. “Es una revolución en la fabricación de automóviles hacer un coche básicamente con tres piezas principales”.
Las acciones de Tesla, el fabricante de automóviles más valioso del mundo con una capitalización bursátil de más de un billón de dólares, cayeron un 3% para cerrar a 1.025,49 dólares en las operaciones del Nasdaq el viernes.
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Noticia tomada de: Forbes / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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