Un vuelo de prueba del vehículo de tripulación comercial CST-100 Starliner de Boeing, retrasado por un problema relacionado con sus válvula en agosto, es poco probable que tenga lugar antes de algún momento del próximo año, dijo un funcionario de la NASA el 21 de septiembre.
WASHINGTON – En una llamada con periodistas sobre los cambios organizativos en la NASA, Kathy Lueders, administradora asociada de la nueva Space Operations Mission Directorate, dijo que los ingenieros todavía estaban tratando de determinar por qué las válvulas en el sistema de propulsión de la nave espacial Starliner se atascaron, posponiendo un vuelo de prueba sin tripulación que había sido programado para principios de agosto.
Boeing renunció a realizar ese vuelo de prueba, llamado Orbital Flight Test (OFT) 2, en su ventana de agosto, retirándose el 13 de agosto. La compañía retiró la nave Starliner de su cohete Atlas V y la devolvió a sus instalaciones de producción en el Centro Espacial Kennedy para seguir investigando el problema.
“El equipo todavía está examinando su solución a los problemas”, dijo Lueders. Funcionarios de Boeing dijeron el mes pasado que el propulsor de tetróxido de nitrógeno se filtró a través de los sellos de teflón de las válvulas e interactuó con la humedad en el lado “seco” de la válvula, creando ácido nítrico que corroyó las válvulas y provocó que se atascaran.
Lueders dijo que los trabajadores han estudiado el lado seco de las válvulas y que ahora estaba considerando la posibilidad de retirarlas para inspeccionar el lado “húmedo”. En las próximas semanas se llegará a un “punto de decisión” sobre si se repara este módulo de servicio o se utiliza un nuevo módulo de servicio para la misión OFT-2.
Dudó que la misión OFT-2 pueda tener lugar antes de finales de este año. “El calendario y el manifiesto hasta finales de año es bastante correcto ahora”, dijo. “Mi instinto me dice que probablemente sería más factible el año que viene, pero todavía estamos trabajando en este calendario”.
El lanzamiento de la misión dependerá no sólo de la preparación del vehículo, sino de la disponibilidad respecto a los puertos de acoplamiento en la estación espacial. Los vehículos comerciales para la tripulación, como el Starliner, pueden acoplarse en uno de los dos puertos de la estación. Ambos puertos están actualmente en uso, uno por la nave espacial Crew Dragon para la misión Crew-2 y el otro por una nave espacial de carga Dragon.
La nave Crew-2 será sustituida por una nueva Crew Dragon, que llevará la misión Crew-3, en noviembre. La misión OFT-2 tendría que volar cuando el otro puerto de acoplamiento no esté en uso por una Dragon de carga o una Crew Dragon que vuele en la misión comercial Ax-1 a la estación, actualmente prevista para principios de 2022.
Los continuos retrasos en la misión OFT-2 retrasarán la misión Crew Flight Test, que llevará a tres astronautas de la NASA a la estación, y las posteriores misiones operativas.
“No creo que estemos preparados para abordar formalmente cuándo será exactamente la misión OFT-2”, dijo Lueders.
“Creo que el equipo está haciendo grandes progresos en la resolución de problemas adicionales y estoy absolutamente seguro de que vamos a arreglar este problema antes de hacer volar a la tripulación”.
Noticia tomada de: Space News / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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