El reciente acuerdo de la coalición OPEP+ para aumentar de forma constante la producción de petróleo está allanando el camino para que Rusia se desprenda lentamente de los recortes de Covid-19.
El país está en camino de establecer un nuevo récord mensual de producción de crudo y condensado de 11,6 millones de barriles diarios (bpd) ya en enero de 2022, según revela un análisis de Rystad Energy. La maquinaria petrolera rusa se acelerará aún más hasta alcanzar un máximo de casi 12,3 millones de bpd a mediados de 2023.
El actual récord de producción mensual de petróleo y condensado de Rusia se estableció en diciembre de 2018 con 11,5 millones de bpd. Las proyecciones de Rystad Energy apuntan a 2023 como un año máximo también a nivel de producción anual, previsto en 12,2 millones de bpd. El crecimiento de la producción del país a corto y medio plazo estará impulsado por los proyectos greenfield de Rosneft y Gazpromneft.
También se espera que Rusia establezca nuevos récords de crudo en solitario. Su actual récord mensual de 10,7 millones de bpd de abril de 2020 será igualado en mayo de 2022. La producción de crudo seguirá aumentando hasta alcanzar un máximo de 11,4 millones de bpd a mediados de 2023, antes de comenzar a disminuir.
“La producción rusa aumentará a partir de yacimientos relativamente nuevos: yacimientos con producción temprana y yacimientos en producción con tasas de agotamiento del 25% al 50%. Los operadores no podrán aumentar la producción de los yacimientos maduros, ya que será difícil y caro volver a poner en marcha los pozos que se cerraron para cumplir con los recortes de producción de la OPEP+”, afirma Daria Melnik, analista senior de Rystad Energy.
Figura 1. Perspectivas de la producción de crudo y condensado de Rusia por ciclo de vida
Tras el fracaso de las negociaciones a principios de julio, el grupo OPEP+ llegó a un acuerdo a mediados de julio para aumentar la producción en 400.000 bpd cada mes, a partir de agosto de 2021 y hasta finales de 2022. El nivel de producción de referencia para Rusia se ha revisado a 11,5 millones de bpd, lo que supone un aumento de 500.000 bpd respecto a la producción de referencia anterior. Cabe señalar que la producción de crudo del país nunca ha superado la marca de 11 millones de bpd.
Sólo Rosneft aportará más de la mitad de la capacidad sobrante de Rusia.
Los proyectos de nueva creación de la compañía añadirán unos 250.000 bpd para 2022 y unos 380.000 bpd para 2025. El operador sigue adelante con sus planes de desarrollo de nuevos yacimientos y tiene en marcha sus principales proyectos petrolíferos.
Gazpromneft será el segundo mayor contribuyente al crecimiento de la producción de líquidos de Rusia en 2022, con proyectos de nueva creación como fuerza motriz. En 2025, cerca del 40% de la producción operada por Gazpromneft procederá de los primeros yacimientos en producción y de los proyectos actualmente en desarrollo, y la cuota de estos últimos en la producción total alcanzará el 7%.
Otros operadores rusos, como Lukoil, Surgutneftegas y otros más pequeños, como Bashneft y Russneft, tienen carteras menos diversificadas que Rosneft y Gazpromneft, con una baja proporción de proyectos nuevos. Por tanto, no se espera que contribuyan mucho al crecimiento de la producción de líquidos en todo el país.
En la hipótesis de base de Rystad Energy, la producción de líquidos de los operadores más pequeños se recuperará hasta los niveles anteriores a la crisis de la OPEP, una vez que se hayan eliminado por completo los recortes de producción de la OPEP+. La producción no superará estos niveles, ya que estas empresas tienen pocos proyectos nuevos en sus carteras.
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