El Gobierno del Reino Unido va a ofrecer un paquete de ayudas para impulsar el desarrollo del hidrógeno verde en el marco de su Estrategia de Seguridad Energética.
La mayor parte del paquete que asciende a 375 millones de libras (US$ 488 millones) se destinará a apoyar el desarrollo de la capacidad de producción del hidrógeno verde y también a cerrar la brecha entre el coste de producción del hidrógeno verde y la venta del gas.
El mayor de estos fondos es el Net Zero Hydrogen Fund, dotado con 240 millones de libras esterlinas, que financiará, a partir de finales de 2022, la producción de hidrógeno como combustible limpio y de bajo coste para la industria.
Esto hará avanzar la ambición del Gobierno de tener hasta 2GW de capacidad de producción de hidrógeno de baja emisión de carbono para 2025 y hasta 10GW instalados para 2030, utilizando la electricidad para producir energía a partir de la división del agua en hidrógeno y oxígeno para crear así el combustible para la industria.
El paquete también incluye un fondo de 100 millones de libras para el modelo de negocio del hidrógeno, destinado exclusivamente a proyectos electrolíticos, para cubrir la diferencia entre el coste de producción (el precio de ejecución) y el precio de venta del hidrógeno (precio de referencia). La financiación de este fondo se pondrá en marcha este verano.
Otros 26 millones de libras del total se destinarán al Hidrogen Accelerator, cuyo objetivo es ayudar a la industria británica a adoptar el hidrógeno como fuente de combustible limpia y asequible para sectores como el manufacturero.
Este programa ayudará a demostrar la viabilidad del hidrógeno a las empresas y a reducir el coste derivado del cambio de sistemas energéticos.
Del resto del paquete, 2,5 millones de libras se destinarán al desarrollo de la tecnología nuclear de nueva generación y otros 5 millones de libras a la investigación sobre la captura de carbono.
La Estrategia de Seguridad Energética, presentada ayer por el Primer Ministro, establece cómo Gran Bretaña acelerará el despliegue de la energía eólica, la nueva energía nuclear, la energía solar y el hidrógeno, al tiempo que apoyará la producción de petróleo y gas doméstico a corto plazo, lo que podría hacer que el 95% de la electricidad en 2030 sea de baja emisión de carbono.
Noticia tomada de: renews / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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