El posible racionamiento del gas en Alemania podría poner en peligro la demanda de acero más que la oferta.
La principal acería alemana de ThyssenKrupp en Duisburgo es hasta cierto punto autosuficiente en cuanto al suministro de gas, aunque la empresa afirma que “un nivel mínimo de suministro es indispensable para mantener nuestras operaciones de producción” y que una interrupción completa podría provocar recortes en la producción y daños técnicos.
La fábrica de flejes de Hoesch Hohenlimburg de ThyssenKrupp, que tiene una capacidad de unos 1,3 millones de toneladas anuales, podría quedar parada en caso de interrupción del suministro de gas, según las fuentes.
La planta ya está funcionando a un ritmo reducido debido a la lentitud del sector de la automoción, que representa alrededor del 80 por ciento de su tonelaje.
La siderúrgica alemana Salzgitter ha pedido que se le exima de cualquier racionamiento de gas, alegando su importancia en el impulso del país hacia una mayor autarquía energética: la empresa fabrica tuberías que conectan las terminales de GNL con la red nacional y también introduce el calor de sus procesos de producción en el sistema de calefacción urbana.
El mayor fabricante de acero de Europa, ArcelorMittal, no espera que la crisis energética provoque ningún trastorno operativo, aunque puede que tenga que trasladar toneladas de las fábricas alemanas a otras instalaciones.
“Se trata de un debate totalmente diferente sobre lo que ocurre con la demanda de los clientes, lo que ocurre con sus instalaciones porque, evidentemente, podría haber efectos en cadena de suministro”, dijo recientemente el director ejecutivo de ArcelorMittal, Aditya Mittal, a los analistas en una convocatoria de resultados.
“Y la crisis energética, creo, es más grave desde nuestra perspectiva, sólo en términos de lo que ocurre con la demanda final, pero no tan grave en términos de nuestra capacidad de suministro”.
Alemania se encuentra en la segunda fase de un plan de emergencia de tres etapas que podría llevar a un racionamiento de gas, dada la reducción del suministro a través del gasoducto Nord Stream 1 desde Rusia. El gasoducto está operando a sólo el 20 por ciento de su capacidad potencial.
Las fábricas que cuentan con el equipo necesario pueden capturar y reutilizar el gas de sus hornos de coque y altos hornos/hornos de oxígeno básico, lo que les proporciona una base de suministro.
Algunos analistas sugieren que las fábricas podrían producir desbastes y laminar menos bobinas en caso de racionamiento de gas.
Noticia tomada de: Renew Economy / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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