En el mercado Comex, el cobre para entrega en diciembre subió un 3,1% a 3,3015 dólares la libra (7.276 dólares la tonelada) a media tarde en Nueva York. Si el cobre cierra por encima de 3,30 dólares, sería el nivel más alto desde enero de 2014.
El precio del cobre subió a un nuevo máximo de dos años el viernes después de informes positivos sobre los avances de la vacuna covid-19 de Pfizer y Moderna.
El metal subió hasta un 1,6% a 7.207,50 dólares la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres, la más alta desde junio de 2018.
Pfizer y BioNTech SE planean solicitar el uso de emergencia, permitiendo que la vacuna, que dicen es 95% efectiva, sea usada en los Estados Unidos en el próximo mes.
El cobre se dirige a un octavo aumento mensual consecutivo, el más largo en casi una década, ya que el crecimiento repentino en China y los signos de progreso en el desarrollo de una vacuna covid-19 impulsan las perspectivas de demanda.
Los inversores también apuestan por un impulso del gasto en infraestructuras ecológicas tras el plan quinquenal elaborado por China, así como por las iniciativas de energía alternativa esbozadas por el presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden.
“En general, una semana fuerte para los metales industriales con noticias de vacunas que impulsan las esperanzas de recuperación fuera de China, donde la demanda ya es robusta”, dijo a Reuters Ole Hansen, jefe de estrategia de productos básicos en Saxo Bank A/S.
“Noticias positivas para los metales se están componiendo y el cobre está ganando impulso”, dijo a Bloomberg el estratega de mercado senior de RJO Futures, Peter Mooses. “Los metales básicos han sido impulsados por las noticias alcistas en todas partes, y una vacuna es justo lo que el mercado está buscando: una solución a largo plazo a los temores de mayores trastornos en la recuperación global”.
El miedo a las interrupciones de suministro
A medida que las infecciones por coronavirus aumentan en todo el mundo, el temor a nuevas interrupciones del suministro a corto plazo también alimenta las ganancias.
La moneda peruana cayó a un mínimo histórico durante el último fin de semana en medio del caos político y las mayores protestas en la capital, Lima, en décadas. Los expertos también han advertido que nuevos trastornos amenazan la lucha contra el coronavirus en el país, que, con una población de 32 millones de habitantes, tiene una de las tasas de mortalidad per cápita más altas del mundo desde la covid-19.
En una nota, BMO Capital Markets dijo que los disturbios en Perú, el segundo productor de cobre del mundo detrás de Chile, aunque centrado en la capital, podría causar problemas en la logística del concentrado de cobre (además de otros metales), si la situación se intensifica.
Los trabajadores de Lundin’s Candelaria en Chile empujaron la huelga a un segundo mes, ya que las operaciones se mantuvieron paralizadas.
El sindicato de trabajadores de la mina de cobre Centinela de Antofagasta Minerals en Chile se prepara para votar la próxima semana sobre una oferta de contrato, pero dice que probablemente la rechazará, preparando el terreno para una huelga.
“A medida que vemos que los casos aumentan, tenemos que esperar que las nuevas restricciones no se queden atrás”, dijo a Bloomberg el analista de ED&F Man Capital, Edward Meir. “El virus que se propaga podría hacer temer que las operaciones mineras se detengan de nuevo, alimentando esta prima de suministro.”
Noticia tomada de: MINING / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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