El precio contado del cobre completó cuatro sesiones consecutivas de alzas este viernes tras un favorable dato industrial en China y apoyado en perspectivas de una menor producción ante las detenciones realizadas por las grandes mineras para enfrentar la propagación del coronavirus.
El metal cerró con un aumento de 0,91% a US$2,37274 la libra en la Bolsa de Metales de Londres con lo que acumuló un incremento de 9,05% en abril, registrando su mayor avance mensual desde noviembre de 2016.
En tanto las cotizaciones a tres meses de lo futuros tocaron sus niveles más altos en más de seis semanas en las primeras operaciones, impulsadas también por la lectura oficial de la actividad fabril de China que mostró una expansión en abril.
El organo estadísitico oficial reportó que el Índice de Gestores de Compras (Purchasing Managers Index, PMI, por sus siglas en inglés) del sector manufacturero llegó a 50,8 en abril, ubicándose sobre el umbral de 50 puntos que indica una expansión.
Sin embargo, los futuros del metal cambiaron de tendencia más tarde luego que el dato oficial fue contrarrestado por un sondeo de Caixin, que mostró que la actividad en fábricas se redujo el mes pasado por los daños del coronavirus sobre la demanda global de cobre, provocando una caída sustancial en los pedidos de exportación y más despidos.
Los precios han sido respaldados por los recientes anuncios de recortes en producción y paralización de faenas que han implementado las grandes mineras para detener la propagación del virus entre sus empleados.
Así a esta hora los futuros descendían 1,2% a US$2,3465 aunque se encaminaban a cerrar su mejor mes desde diciembre de 2017.
Glencore redujo su pronóstico de producción de cobre para el año en un 3%, a 1,25 millones de toneladas.
Noticia de: Nueva Minería
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