Los precios de la gasolina en EE.UU. son ahora los más altos de los últimos siete años, incluso cuando la temporada de conducción de verano ha llegado a su fin, lo que ha hecho mella en la demanda del combustible.
La demanda de gasolina en Estados Unidos ha caído por cuarta semana consecutiva, pero los precios de la gasolina suben cada vez más, espoleados por las interrupciones en las refinerías del Golfo de México causadas por el huracán Ida.
El precio de la gasolina sube a su nivel más alto desde 2014
Según la Administración de Información Energética (Energy Information Administration, EIA, por sus siglas en inglés), los precios de la gasolina y el diésel al por menor en Estados Unidos alcanzaron una media de 3,176 dólares en la semana que terminó el 6 de septiembre, el nivel más alto desde 2014.
A modo de comparación, la media nacional de los precios de la gasolina en esta época del año pasado era de 2,211 dólares. En 2019, la media al cierre de la temporada de conducción era de 2,550 dólares, incluso antes de la pandemia.
Y ahora, justo cuando la industria del petróleo y el gas lucha por recuperarse del huracán Ida, otra tormenta -la tormenta tropical Nicholas- se dirige hacia el complejo de refinerías de la costa del Golfo de Texas, amenazando con aumentar aún más los precios de la gasolina.
Se espera que Nicholas toque tierra a finales del lunes o principios del martes.
Algunos productores están evacuando al personal no esencial de las plataformas que se espera que estén en la trayectoria de la última tormenta.
Pero el aumento de los precios de la gasolina no ha impedido a la EIA pronosticar que los precios acabarán bajando cuando el funcionamiento de las refinerías aumente después de Idá. Esta previsión, sin embargo, era anterior a Nicholas.
GasBuddy ha ampliado su rastreador de disponibilidad de combustible para incluir a Texas como medida de precaución antes de Nicholas, que se espera que traiga importantes inundaciones.
Según GasBuddy, la demanda de gasolina ha caído durante cuatro semanas consecutivas, pero el domingo, la demanda de gasolina en Estados Unidos “aumentó un 9,4% respecto al domingo anterior (del fin de semana festivo)”.
Sin embargo, la demanda de gasolina siguió bajando en comparación con los cuatro domingos anteriores
Noticia tomada de: OilPrice / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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