La era en la que la inteligencia artificial ayudará a los puertos a gestionar la asignación de amarres y hacer frente a la congestión puede no estar muy lejos, pero para sacar el máximo partido de los algoritmos en entornos tan críticos para la seguridad como los puertos y las operaciones de transporte marítimo, debemos asegurarnos de que se entrenan con sensatez, escribe Grant Ingram, director general de Innovez One para el Reino Unido y EMEA.
El lanzamiento de ChatGPT ha proporcionado a millones de personas de todo el mundo una experiencia de primera mano de diálogo con la IA, con reacciones que van desde el asombro por el notable potencial del chatbot, a la preocupación por sus posibles implicaciones, pasando por la burla por algunos de sus errores flagrantes.
Más allá de la expectación en las redes sociales, la llegada de los algoritmos de conversación también ha disparado el interés por la IA en los consejos de administración de las empresas, donde muchos miembros de nuestro sector se preguntan cuál es la mejor manera de abordar una tecnología destinada a transformar nuestra forma de trabajar, comerciar y crear.
La inteligencia artificial ya tiene un historial de avances en sectores tan variados como las finanzas o el descubrimiento de fármacos, pero ¿qué puede aportar exactamente al sector marítimo? En las operaciones portuarias y marítimas no hay margen para el error. A diferencia de los algoritmos de conversación, no podemos experimentar a voluntad con la eficiencia y la seguridad portuarias. Sin embargo, esta nueva era presenta una oportunidad que hay que aprovechar.
Los nuevos retos exigen nuevas soluciones, y la IA puede proporcionar una ayuda inestimable en un momento en el que los puertos se están reinventando para apoyar la descarbonización en todas las cadenas de suministro en una era en la que la interrupción de la cadena de suministro es cada vez mayor. Sabemos que la IA puede transformar las operaciones portuarias para impulsar la eficiencia y la sostenibilidad, porque ya lo está haciendo en varios puertos, incluidos importantes centros como Tanjung Priok y Tanjung Pelepas.
Por tanto, la pregunta correcta no es si debemos o no utilizar la IA en el sector marítimo, sino cómo podemos tomar las decisiones adecuadas para garantizar que las soluciones impulsadas por la IA se adapten a nuestro sector y sean seguras y fiables. Gran parte de la respuesta está en cómo se desarrollan y entrenan los algoritmos.
Comprobación de la realidad
Un área en la que la IA ya está en juego hoy en día es mediante la automatización y optimización de las operaciones portuarias, de remolque y practicaje. Mediante el aprendizaje automático, un subconjunto de la IA, los algoritmos pueden “aprender” de los datos de un puerto para predecir la duración de cada trabajo en función del tipo de buque y de los distintos trabajos necesarios.
A partir de estas predicciones, pueden desplegar recursos como remolcadores y lanchas de prácticos de la manera más eficiente, resolviendo complejos rompecabezas mucho más allá de lo que los humanos y las hojas de cálculo pueden lograr.
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Puede parecer un pequeño paso en el gran esquema de la descarbonización, pero es esencial garantizar que todas las piezas móviles encajen a la perfección para dar la bienvenida a los buques exactamente cuando llegan a los puertos, lo que tiene un impacto tangible en los tiempos de ralentí de los buques visitantes, la congestión y las emisiones globales del puerto. Por ejemplo, en Tanjung Priok, nuestro sistema MarineM basado en IA ha reducido la distancia total recorrida durante las operaciones de remolque y practicaje en un 20% y ha recortado el tiempo medio de espera de los buques visitantes de 2,4 horas a 30,6 minutos.
Para lograr estos resultados fiables, es esencial contar con la formación adecuada. Con las operaciones portuarias, podemos ser objetivos y enseñar al algoritmo cuál es una buena respuesta, con un conjunto de datos cuidadosamente seleccionados y parámetros claros. En la práctica, una parte fundamental de la formación es una “comprobación de la realidad” en la que el algoritmo ve cómo sus predicciones y calendarios se contrastan con duraciones reales, lo que le ayuda a afinar sus respuestas y adaptarlas a las operaciones y limitaciones específicas del puerto.
Un futuro inteligente
En el futuro, tendremos que seguir centrándonos en resultados sólidos y fiables a medida que la IA se extienda a más áreas de las operaciones portuarias. Por ejemplo, el aprendizaje automático puede optimizar la gestión de los amarres, lo que será aún más importante en el futuro, ya que los buques utilizarán distintos tipos de combustibles y tecnologías limpias, lo que hará que sus necesidades de servicios portuarios sean más específicas.
Además, podemos imaginar un futuro en el que los algoritmos basados en IA se entrenen para evaluar y predecir los niveles de congestión portuaria a partir de imágenes aéreas, por ejemplo, lo que podría ayudar a los puertos a identificar situaciones críticas y tomar medidas tempranas para aliviar la congestión.
El potencial de la inteligencia artificial para apoyar unas cadenas de suministro más inteligentes y ecológicas es innegable, pero no toda la IA es igual.
Por lo tanto, un mayor uso de la IA en el sector marítimo debe combinarse con una mayor comprensión de la tecnología que se está desarrollando, para garantizar que la formamos y la utilizamos con sensatez.
Noticia tomada de: Splash247 / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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