La estrategia del presidente Joe Biden para convertir a Estados Unidos en una potencia en el sector de los vehículos eléctricos incluirá el impulso del reciclaje nacional de baterías para reutilizar el litio y otros metales, según funcionarios del Gobierno.
Mientras Biden hace de la lucha contra el cambio climático y la competencia con China las piezas centrales de su programa, la administración está preparada para concluir el viernes una revisión de 100 días de las fallas en las cadenas de suministro en áreas clave, incluyendo los vehículos eléctricos.
Estas áreas de mejora incluyen los minerales utilizados en las baterías de los vehículos eléctricos y la electrónica de consumo. La administración también está buscando formas de reducir el uso de metales en las nuevas químicas de las baterías.
Los informes de varias agencias gubernamentales se presentarán a la Casa Blanca, un proceso que Biden ordenó en una orden ejecutiva a principios de este año. Algunas partes de los informes podrían hacerse públicas la semana que viene.
Los demócratas están impulsando objetivos climáticos agresivos para que la mayoría de los vehículos fabricados en Estados Unidos sean eléctricos en 2030 y que para 2040 todos los vehículos que circulen sean eléctricos.
Conseguir suficiente cobalto, litio y otras materias primas para fabricar baterías de vehículos eléctricos es un gran obstáculo, ya que las minas nacionales se enfrentan a importantes dificultades normativas y a la oposición medioambiental.
Reuters informó el 25 de mayo de que Biden planea depender de las minas de países aliados para suministrar gran parte de los metales necesarios para construir vehículos eléctricos.
Una oportunidad para el litio está en el reciclaje de baterías
Impulsar el reciclaje nacional ayudaría a la administración a avanzar en ese objetivo, al descomponer los vehículos eléctricos más antiguos en componentes para vehículos nuevos y, por tanto, depender menos de la minería.
“Cuando se observa la forma en que Estados Unidos ha abordado la oportunidad de reciclar, lo que resulta muy evidente es que necesitamos invertir en esa capacidad, tenemos que adoptar un enfoque más proactivo”, dijo uno de los funcionarios de la administración.
Para la administración estadounidenses, una gran parte de la oportunidad del litio está en el reciclaje, lo que permitiría ser un líder mundial en el reciclaje de las baterías existentes y conducir el litio a las nuevas baterías.
A la Casa Blanca le gustaría que se abrieran más plantas de reciclaje en Estados Unidos, dijo uno de los funcionarios, señalando el anuncio hecho en el último trimestre del año pasado por la empresa china Ganfeng Lithium Co de sus planes de construir una planta de reciclaje de baterías en México para abastecer el mercado estadounidense de vehículos eléctricos.
Énfasis en la I+D
Las opciones de la administración para estimular el reciclaje nacional incluyen la inversión directa en proyectos e investigación científica, así como el gasto de fondos aprobados por el Congreso.
La nueva estrategia de la administración incluirá también un fuerte énfasis en la investigación y el desarrollo con el fin de impulsar el uso de los metales ya extraídos, dijeron los funcionarios.
Este plan ampliará las investigaciones que se están llevando a cabo en el Laboratorio Nacional Argonne del Departamento de Energía de EE.UU., que ha sido el centro de gran parte de la investigación gubernamental sobre el reciclaje de baterías.
La extracción de los distintos componentes minerales de una batería ha resultado difícil y costosa en el pasado, y las nuevas investigaciones se centran en formas de reutilizar los cátodos y otras partes de la batería, según los investigadores de Argonne.
El interés de Washington por el reciclaje llega cuando otras regiones están haciendo lo mismo. La Unión Europea está estudiando la posibilidad de restringir las exportaciones de residuos metálicos para fomentar un mayor reciclaje regional, en el marco de un esfuerzo por alcanzar la neutralidad climática en 2050.
Una cifra que crece
Las ventas mundiales de vehículos eléctricos superaron los 2,5 millones el año pasado, una cifra que se prevé que aumente un 70% en 2021 y continúe creciendo hasta 2040, según las previsiones de IHS Markit.
Sin el reciclaje, la revolución de los vehículos eléctricos provocaría el vertido de 8 millones de toneladas de chatarra de baterías sólo en los de Estados Unidos para 2040, según estimaciones del gobierno estadounidense.
Según un informe de abril, el reciclaje de baterías al final de su vida útil podría reducir la necesidad prevista de nuevas fuentes de cobre para las baterías de los vehículos eléctricos a través de la minería en un 55% para 2040.
El reciclaje permitiría reducir los requerimientos de litio en un 25%, y para el cobalto y el níquel, en 35%.
Según el informe, elaborado por el grupo conservacionista Earthworks y el Instituto de Futuros Sostenibles de la Universidad Tecnológica de Sidney, el reciclaje tendrá la ventaja añadida de reducir la demanda de nuevas minas.
Esto ayudaría a Biden a evitar algunas batallas con los ecologistas y otros grupos que se oponen a la minería.
Las baterías de plomo-ácido apenas se reciclaban, pero ahora casi todas se descomponen para su reutilización en motores de combustión interna. Los ecologistas afirman que esto podría ser un modelo para la industria del reciclaje de vehículos eléctricos.
Las nuevas plantas de reciclaje comienzan a llegar
A finales del pasado año, Amazon.com Inc invirtió en Redwood Materials, una empresa de reciclaje privada con sede en Nevada que ha firmado un acuerdo para reciclar la chatarra y las piezas de las baterías de un contratista con sede en Tennessee para el vehículo eléctrico Leaf de Nissan Motor Co.
Las plantas de reciclaje de baterías han empezado a abrirse lentamente en Estados Unidos.
Tesla Inc recicla algunas piezas de baterías en su Gigafactoría de Nevada, y Apple Inc ha comenzado a reciclar viejos iPhones y otros aparatos electrónicos en una instalación de Austin, Texas.
El gobierno de Estados Unidos también es el mayor accionista de la firma de inversión minera TechMet, que es un importante inversor en el reciclador de baterías canadiense Li-Cycle Corp.
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