Los precios del petróleo cayeron el viernes tras conocerse que el empleo en Estados Unidos aumentó menos de lo esperado en agosto, y cerraron la semana con una fuerte pérdida semanal, ya que la preocupación por la demanda pesó más que la decisión de la OPEP+ de retrasar un aumento de la oferta.
Los futuros del crudo Brent bajaron 1,63 dólares, o un 2,24%, a 71,06 dólares el barril, mientras que los del crudo estadounidense West Texas Intermediate perdieron 1,48 dólares, o un 2,14%, a 67,67 dólares.
En la semana, el Brent perdió cerca de un 9%, mientras que el WTI bajó en torno al 8%.
Datos del Gobierno estadounidense del viernes mostraron que el empleo aumentó menos de lo esperado en agosto, pero la caída de la tasa de desempleo al 4,2% sugirió que continuaba una desaceleración ordenada del mercado laboral y que probablemente no justificaba un gran recorte de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal este mes.
«El informe de empleo fue un poco débil y dio a entender que la economía estadounidense está en declive», dijo Bob Yawger, presidente ejecutivo de futuros energéticos de Mizuho.
La preocupación en torno a la demanda china también sigue presionando los precios del petróleo, agregó Yawger.
El jueves, el Brent marcó un mínimo desde junio de 2023, a pesar de una baja de los inventarios de petróleo de Estados Unidos y la decisión de la OPEP+ de retrasar los aumentos previstos de la producción de petróleo.
Las existencias de crudo en Estados Unidos cayeron 6,9 millones de barriles, a 418,3 millones de barriles la semana pasada, frente al descenso previsto de 993.000 barriles en un sondeo de Reuters entre analistas.
Con información de Reuters.