Los precios del petróleo prolongaron hoy su racha de pérdidas a su quinto día, ya que las expectativas de una débil demanda pesaron sobre los índices de referencia.
El crudo Brent cayó por debajo de los 76 dólares por barril y el West Texas Intermediate se situó por debajo de los 72 dólares a primera hora del día, a pesar del informe del miércoles de la EIA, en el que se registró una reducción de los inventarios de crudo y combustible.
También hubo otra razón para la caída de los precios, y fue la aparente creencia entre los operadores de petróleo de que la OPEP comenzará a revertir algunos de sus recortes de producción, a pesar de la caída de los precios. La OPEP ha dicho claramente que sólo reducirá la producción si los precios son adecuados.
«La presión a la baja sobre los precios hace cada vez más probable que la OPEP+ tenga que descartar sus planes de aumentar gradualmente la oferta a partir de octubre. De no hacerlo, es probable que los precios se vean aún más presionados», señalan los analistas de ING en una nota.
«La debilidad de la demanda mundial y la posible amenaza de que la OPEP+ abandone sus recortes de producción están pesando sobre el petróleo», dijo a Reuters Priyanka Sachdeva, analista de Phillip Nova.
En un informe publicado hoy, Bloomberg señalaba que la venta de petróleo provocada por el último episodio de temores sobre la demanda de petróleo se vio exacerbada por el comercio automatizado que sigue las tendencias técnicas para tomar decisiones comerciales.
También citaba a los analistas de Citi, que apuntaban una modesta nota alcista, al afirmar que «la posibilidad de interrupciones relacionadas con el clima a lo largo de la temporada de huracanes, así como los riesgos geopolíticos en el norte de África y Oriente Medio, podrían plantear una oportunidad de compra en torno a los 75 dólares por barril para un rebote hacia los 80 dólares».
La preocupación por la demanda sigue centrándose exclusivamente en China, donde diversos indicadores económicos, así como los datos de importación de petróleo y exportación de combustible, han sugerido una ralentización del crecimiento de la demanda de la materia prima más comercializada del mundo.
Por otra parte, la prima geopolítica a los precios también sigue vigente para contrarrestar el pesimismo de la demanda, ya que las posibilidades de un alto el fuego real entre Israel y Hamás siguen siendo remotas.
Con información de Oilprice.com