Dinamarca despejó el jueves el último obstáculo para que el Nord Stream 2 inicie potencialmente sus operaciones en aguas danesas, mientras que EE.UU. continúa su intento de detener el proyecto de gasoducto de gas natural liderado por Rusia.
El jueves, la Agencia Danesa de Energía dijo que había concedido a Nord Stream 2 AG, la empresa detrás del proyecto, un permiso de operación para los gasoductos Nord Stream 2 en la plataforma continental danesa, bajo una serie de condiciones.
“La puesta en marcha sólo puede tener lugar cuando al menos uno de los gasoductos ha sido probado, verificado y cuando se han cumplido las condiciones pertinentes en el permiso de construcción y el permiso de operaciones”, dijo la agencia danesa.
Mientras tanto, el Secretario de Estado de los Estados Unidos Mike Pompeo dijo en una entrevista con un diario alemán la semana pasada que los Estados Unidos estaban construyendo una coalición con el objetivo de evitar la finalización del gasoducto Nord Stream 2, que aumentará sustancialmente el flujo de gas ruso hacia Europa.
“Desde el punto de vista de los EE.UU., Nord Stream 2 pone en peligro a Europa porque la hace dependiente del gas ruso y pone en peligro a Ucrania, lo que en mi opinión preocupa a muchos alemanes”, dijo Pompeo al diario alemán Bild.
Alemania, el punto final de Nord Stream 2, ha estado observando los beneficios económicos del proyecto, mientras que los Estados Unidos, incluido el Presidente Donald Trump, ha estado amenazando con sanciones al proyecto e incluso a Alemania por su apoyo al proyecto.
Los Estados Unidos, varios países europeos, entre ellos los Estados bálticos y Polonia, así como la Unión Europea (UE), han expresado su preocupación por el hecho de que Rusia utilice la venta de gas y su monopolio de gas, Gazprom, como instrumento político.
Los Estados Unidos consideran que el Nord Stream 2 socava aún más la seguridad energética de Europa al dotar a Gazprom de otro gasoducto para transportar su gas natural a los mercados europeos.
En julio, Estados Unidos advirtió a las empresas que ayudaban a Rusia a completar Nord Stream 2 que debían “salir ahora” o enfrentarse a las consecuencias, a medida que la administración Trump intensifica los esfuerzos para detener la construcción del controvertido gasoducto dirigido por Rusia en Europa.
En las últimas semanas, la canciller alemana Angela Merkel ha sido presionada por algunos de sus socios de coalición para que retire el apoyo alemán a Nord Stream 2 después del envenenamiento del líder de la oposición rusa y crítico de Putin, Alexey Navalny.
Noticia tomada de: OilPrice / Traducción libre del inglés por WorldEnergyTrade.com
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