Ocho millones de toneladas de paneles solares podrían llegar al final de sus vidas útiles para 2030. Los científicos federales están advirtiendo que una ola de desechos de paneles solares puede llegar a los vertederos de basura en forma masiva a menos que los investigadores descubran maneras de reciclarlos.
En un reciente estudio publicado en la revista científica Nature Energy, los analistas del Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL), dijeron que se espera que aproximadamente 8 millones de toneladas de paneles solares fotovoltaicos lleguen a los vertederos de todo el mundo a finales de esta década, aumentando a 80 millones a mediados del siglo, cuando podrían representar alrededor del 10% de todos los desechos electrónicos.
Todos esos paneles al final de su vida útil podrían colapsar los vertederos en los Estados Unidos y en otros lugares del mundo, trayendo consigo metales valiosos y contribuyendo a las emisiones de gases de efecto invernadero, dijeron los científicos de NREL.
Si bien la Agencia Internacional de la Energía (IEA) ha llegado a la conclusión hasta ahora de que el uso extendido de paneles solares representa poco riesgo para la salud humana, según los investigadores de NREL, la falta de protocolos de prueba estándar crea incertidumbres sobre si los productos químicos contenidos en los paneles y que son nocivos, podrían filtrarse de los equipos en descomposición e ir al suelo y al ambiente.
Por otro lado, el mismo estudio plantea que el reciclaje de componentes solares por si solo podría convertirse en una industria global de US$ 15 mil millones para 2050, según estudios previos, y conducir a la creación de 2 mil millones de paneles nuevos.
En los Estados Unidos, el reciclaje también podría proporcionar un suministro de minerales considerados “críticos” para fines de seguridad nacional, al tiempo que reduce la huella ambiental de la industria solar.
Un cálculo importante
Las instalaciones de paneles solares alcanzaron un total de 629 GW en el año 2019, un aumento del 12% con respecto al 2018.
Los paneles solares varían en tamaño y capacidad. Por ejemplo, una instalación de energía solar con una capacidad de sólo 5 kW, podría estar formada por 20 paneles, cada uno con una capacidad de 250 W o 16 paneles, cada uno con una capacidad de 300 W. Por lo tanto, se necesitan de 16 a 20 paneles para una instalación de 5 kW.
Con base en el cálculo anterior, tomando 16 paneles para generar 5 KW, se requiere 3.2 paneles por kW de capacidad.
Ahora si se multiplica este resultado por la capacidad solar global agregada en 2019, que fue de 114.9 GW. El escenario se traduce en aproximadamente 368 millones de paneles agregados solo el año pasado. Y hay millones más en funcionamiento, algunos de los cuales están cerca del final de su vida útil.
¿Son realmente riesgosos los paneles solares al ser desechados?
Algunos afirman que los residuos de paneles solares no son particularmente dañinos. Andrew Blakers publicó, el 20 de julio de 2020 en RenewEconomy de Australia, que los desechos de paneles solares no serán un problema significativo.
Blakers plantea que considerando la vida útil típica para los paneles solares de 30 años y que sólo 2 metros cuadrados de panel se retirarán cada año por persona, con un peso de 20 kg y que casi todos son adecuados para el reciclaje.Esto es el 1% de los residuos sólidos anuales generados por persona.
A modo de comparación, Blakers señala que un automóvil generalmente pesa 1,500 kg y su vida útil es de 10 años, esto se traduce en un promedio de 150 kg de residuos al año.También señala que la mayoría de un panel solar es vidrio, un poco de silicio, que no es tóxico, y “pequeñas cantidades de cobre, plata, aluminio y cantidades muy pequeñas de soldadura.
Figura 1. Unos paneles solares desechados
Como se mencionó anteriormente, la IEA también concluye que los paneles solares más populares del mundo conllevan poco riesgo para la salud humana.
Ahora bien, no todos están de acuerdo con estas afirmaciones. En un artículo de 2018 para Forbes, el activista ambiental Michael Schellenberg citó a los expertos e investigadores de la industria solar diciendo que los residuos de paneles solares contienen elementos tóxicos que pueden filtrarse en el suelo si los paneles se eliminan inadecuadamente en vertederos.
Además, es debido a estos elementos tóxicos, como el cadmio, el plomo y el antimonio, que el reciclaje de paneles solares presenta un desafío. El cual radica en el hecho de que aunque el 90% de un panel es vidrio, no puede ser simplemente reciclado como cualquier otro vidrio debido a las impurezas.
La energía solar fotovoltaica ha recibido el impulso y el apoyo mundial para su desarrollo, y es sorprendente que el problema del reciclaje aún no se haya abordado.
La Dra. Deepika Mathur, investigadora de la Universidad Charles Darwin de Australia, que recientemente levanto la alarma respecto a miles de paneles solares que en los próximos años deberán ser desincorporados solo en el Territorio del Norte, también ha señalado que hay una percepción de que todo lo que se fabrica se puede reciclar, pero no es tan fácil. En el caso de los paneles solares, estos no fueron hechos para ser reutilizados.
Como los paneles solares más antiguos ya están llegando a su fin de vida útil, hay una necesidad crítica de comenzar a planificar las fases de desmantelamiento, remoción, recolección y reciclaje de éstos.
Pero el tema va más allá de una falta de protocolo de reciclaje. Aunque teóricamente, la vida de un panel solar podría ser de 30 años en el mejor de los casos, muchos están siendo desmantelados antes de alcanzar el término de su vida útil, así afirmó la Dra. Mathur.
Los consumidores están cambiando sus paneles fotovoltaicos después de 10 a 12 años en lugar de hacerlo a los 20 a 25 años cuando alcanzan el término de vida útil. Resulta que los paneles solares están siendo reemplazados a medida que los avances tecnológicos aumentan la eficiencia y reducen los costos de los nuevos modelos de paneles.
Básicamente, los consumidores están tratando los paneles solares tal como se habitúa hacer con los vehículos, cambiando uno antiguo por un modelo más nuevo mucho antes de que el modelo más antiguo llegue al final de su vida productiva.
Si bien tal decisión está, en muchos casos, justificada por la eficiencia, la seguridad y el rendimiento, esto parece agravar el problema del reciclaje. Cuanto más tiempo este problema permanezca sin la debida atención, los resultados serán más difíciles de atender.
Te puede interesar:
- Camiones eléctricos franceses limpiarán España
- 3 impresionantes SUV eléctricos que no puedes pasar por alto
- Tesla reduce los precios del Model Y Long Range y Performance