La idea del coche solar no se queda solo en la marca Lightyear ni mucho menos. Hace pocas semanas se expuso el Lightyear One en Toyota, ahora nos muestran otro coche solar. Así, el fabricante lleva algo más allá, su línea eco-friendly para presentar el Toyota Prius PHEV, un nuevo concepto de coche con placas solares, tal cual.
Pero no se oriente nada más a bocetos, sino que la compañía ha anunciado planes de realizar pruebas empezando a finales de este mes. Se trata de un proyecto llevado a cabo en conjunto con NEDO y Sharp, y las pruebas se realizarán en el país cuna de la compañía.
Mayor eficiencia tirando de energía solar
Explica Toyota que la idea de este proyecto es mejorar la eficiencia de los paneles solares, dado que como decíamos, no es el primer coche electrificado con tecnología de recarga solar, ni de la compañía ni del mundo. No obstante, este tipo de automóviles no es para nada común, pero además de que hay mejoras, que sobre el papel son notables, el diseño hace que no pase desapercibido.
El coche lleva las placas solares en el techo, el capó y la parte trasera. Están diseñados con la idea de que mejore la eficiencia del combustible del modelo, es decir, reducir el número de recargas necesarias en los coches eléctricos, si bien no han especificado las cifras que se esperan a este nivel.
Lo especial de este modelo: más allá de esos paneles solares nada discretos, que ocupan más superficie que los modelos previos, este Prius PHV será capaz de recargar las baterías con energía solar, tanto en marcha como estando estacionado. En este caso, la eficiencia de la conversión de los paneles es del 34 %, más que el 22,5 % del modelo de producción, y la potencia del sistema es de 860 vatios, lo cual es 4,8 veces más que lo que tiene el modelo de Prius que ya contaba con un sistema de energía solar, pero que no salió de Japón.
Con mayor superficie de paneles solares se incrementa la capacidad. De hecho, si se han podido instalar de manera relativamente fácil en la carrocería sin modificar el diseño ni las curvaturas, es porque cada una de las células fotoeléctricas es una fina película de unos 0,03 milímetros de grosor. Según el fabricante, la nueva tecnología permite recuperar un máximo de 44,5 kilómetros de autonomía diarios con el vehículo aparcado y hasta 56,3 kilómetros durante la marcha, cifras que también mejorarían lo previo.
Aprovechando el verano nipón
Como decíamos al principio, las pruebas se realizarán a finales de este mes de julio en Tokio y en otras regiones de Japón. Lo que esperan es poder realizarlas en diversas condiciones para así contemplar más variables, recopilando información sobre la cantidad de electricidad generada por cada batería y la cantidad de energía usada para cargar la batería de tracción.
El fabricante espera recoger suficiente información para poder crear modelos más eficientes y que la necesidad de recarga sea cada vez menor. Una manera de afirmar su apuesta por este tipo de vehículos más respetuosos con el medio ambiente, como el Toyota Mirai que funciona con hidrógeno y que de hecho se pudo probar.
Por otro lado, lo que resulta un tanto irónico es que habrá que ver cómo vamos adaptando a estos vehículos (y no nosotros a sus ventajas), ya que además de ser más o menos eficientes lo que sí son es mucho más silenciosos que los de combustión. Y la solución de la UE es obligar a que sean ruidosos.
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