Los retos que plantea la creación de cadenas de suministro resistentes para los minerales críticos exigen un enfoque diferente al de los últimos 20 o 30 años, según ha declarado el ministro de Industria del Reino Unido, Lee Rowley, en la conferencia de la Asociación de Minerales Críticos (Critical Minerals Association, CMA, por sus siglas en inglés) celebrada hoy en Londres.
La mayor atención del Reino Unido a las cadenas de suministro de metales críticos, como las tierras raras utilizadas en los imanes, el litio y el cobalto para las baterías, y el galio para los semiconductores, puede relacionarse directamente con Covid-19.
“Cuando se produjo la pandemia, el Reino Unido dependía en un 99% de China para el suministro de equipos de protección personal, y muchos de esos contratos no se cumplieron”, dijo el diputado Alex Stafford.
“Hoy en día, en el espacio de los minerales críticos, veo una doble amenaza: todo el mundo se está volviendo ecológico, por lo que podríamos enfrentarnos a la escasez de nuestros proveedores locales, y dependemos claramente de la buena voluntad de China para el procesamiento y refinado de los minerales críticos”, agregó Stafford.
Se han puesto en marcha una serie de iniciativas gubernamentales que incluyen el posible apoyo a proyectos de minerales críticos en el Reino Unido y al desarrollo de la capacidad de procesamiento intermedio.
“También estamos asumiendo un papel de liderazgo en la creación de una alianza de minerales críticos de los Cinco Ojos [Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos] para coordinar una estrategia. Y ya hemos mantenido algunas conversaciones con Australia”, dijo Stafford.
Los retos son inmensos y la ventana de oportunidad para captar el rápido crecimiento de la demanda y el cambio tecnológico es estrecha. “El gobierno ha trabajado históricamente en la fase de producción, pero nunca ha considerado toda la cadena de suministro. Y el downstream, el midstream y el upstream tendrán que construirse al mismo tiempo”, dijo el fundador de la CMA, Jeff Townsend.
Los representantes del sector destacaron los numerosos obstáculos a los que se enfrentan los participantes en el mercado, como los elevados precios de la electricidad y el gasóleo y las barreras normativas. Y la exposición a la extrema volatilidad de los precios.
“Los precios de las tierras raras se han triplicado este año y esto hace que muchos proyectos parezcan muy atractivos. Pero tenemos que preguntarnos qué podría pasar si los precios empiezan a bajar”, dijo Ian Higgins, director general del productor de aleaciones de tierras raras Less Common Metals. “¿Qué podemos poner en marcha hoy? Aunque el riesgo sea bajo, el impacto potencial es grande”.
Noticia tomada de: Argus Media / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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