Sin embargo, para Drewry, ligera alza de las tarifas navieras es esperanzadora
La industria de transporte marítimo de contenedores se enfrenta a un nivel de incertidumbre excepcionalmente alto, que va desde el costo adicional asociado a la aplicación de la normativa IMO 2020 y la duda sobre cuánto de los costos recuperarán las navieras a expensas de los expedidores, hasta la posibilidad de una recesión comercial y un futuro desconocido para los armadores comprometidos en extensos programas de construcción de grandes buques. Así describe el panorama el recientemente publicado Container Forecaster de Drewry.
“El grado de incertidumbre es probablemente el más alto que ha habido en una década”, dijo Simon Heaney, gerente senior de investigación de contenedores en Drewry y editor de Container Forecaster. “Hay muchos vientos en contra que enfrenta la industria en este momento con IMO 2020 a la vanguardia, pero también existe el peligro de que esos temores se superen y que los especialistas hablen innecesariamente del mercado cuando la verdad es que se está moviendo en una dirección positiva. La industria es resistente y ha demostrado que puede adaptarse rápidamente en momentos de estrés, y esperamos que salga del otro lado en una posición más fuerte”, manifestó.
Se espera que todas las regiones vean un crecimiento de los operadores portuarios en el manejo anual de contenedores durante los cinco años proyectados por el informe Container Forecaster, aunque a un ritmo ligeramente más lento del que Drewry anticipaba previamente. Además, se espera que el crecimiento de la oferta sea inferior al de la demanda hasta el 2023, lo que ayudará al esfuerzo continuo de la industria para reequilibrar un mercado con exceso de oferta.
Drewry anticipa que la industria estará cerca del equilibrio en su índice de oferta y demanda global para 2023 que alcanzará los 97,1 puntos (donde 100 representa la armonía perfecta).
El último informe Container Forecaster, explora además las posibles consecuencias ramificadas de la normativa IMO 2020 sobre la oferta y la demanda, las tarifas de transporte, la rentabilidad del transporte y la tendencia a la consolidación de la industria.
“Nuestro análisis deja muy claro que es esencial que las navieras aumenten su índice de recuperación del bunkering, o de lo contrario habrá serias consecuencias”, dijo Heaney.
Por otro lado, señalo que “lo que nos da la confianza de un mañana mejor es que, a pesar de los fundamentos más débiles de la oferta y la demanda, las navieras lograron obtener tarifas ligeramente más altas el año pasado, demostrando ser capaces de ejercer un mayor grado de disciplina en los precios. Esperamos que IMO 2020 aumente la factura de combustible de la industria en alrededor del 50% en 2020, lo que sin duda agudizará la mente y servirá para mantener a las navieras en el buen camino “.
Por otra parte, Drewry espera una fuerte resistencia de los BCO a la nueva fórmula de BAF, pero cree que los operadores tendrán más éxito que en el pasado debido a la mayor aceptación en el mercado de la carga compartida y al hecho de que las navieras comenzaron a discutir los mecanismos con los expedidores.
Con el fin de cubrir más de un resultado, el pronóstico de tarifas de transporte para 2020 de Drewry incluye dos escenarios: el Caso Base asume que las navieras logran pasar el 75% de la diferencia de costo entre el HSFO más barato y el LSFO más caro; mientras que el escenario Low Case anticipa una recuperación del 50%, en línea con la reciente tendencia. De acuerdo con los cálculos de Drewry, asegurar una tasa más alta de recuperación de combustible conduciría a una industria rentable en 2020, mientras que mantener el status quo resultaría en pérdidas que podrían desencadenar una mayor consolidación en el mercado.
“La mayoría de los expedidores aceptan que tendrán que pagar más, pero con razón esperan que cualquier aumento se justifique con un mecanismo creíble y confiable. En otras palabras, el balón está en la cancha de las navieras”, dijo Heaney.
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