Un reciente estudio de la Universidad de KU Leuven muestra que para cumplir el objetivo de neutralidad climática de la Unión Europea en 2050 se necesitará 35 veces más litio y entre 7 y 26 veces más metales de tierras raras en comparación con el uso actual en Europa.
Según el documento, la transición energética también requerirá un 30% más de aluminio que el que se emplea hoy en el continente, así como un 35% más de cobre, un 45% más de silicio, un 100% más de níquel y un 330% más de cobalto. Todos estos metales se consideran esenciales para producir vehículos eléctricos y baterías, tecnologías de energía renovable eólica, solar y de hidrógeno, así como la infraestructura de red necesaria para lograr la neutralidad climática.
Figura 1. Necesidades de metales para baterías en Europa hasta 2050. (Gráfico de la Universidad KU Leuven).
En cifras reales, los porcentajes hablan de 4,5 millones de toneladas de aluminio, 1,5 millones de toneladas de cobre, 800.000 toneladas de litio, 400.000 toneladas de níquel, 300.000 toneladas de zinc, 200.000 toneladas de silicio, 60.000 toneladas de cobalto y 3.000 toneladas de los metales de tierras raras neodimio, disprosio y praseodimio, lo que supone un aumento de entre el 700 y el 2.600% respecto a los niveles actuales.
El informe también ofrece algunas buenas noticias. Para 2050, entre el 40% y el 75% de las necesidades de metales para energías limpias de Europa podrían satisfacerse mediante el reciclaje local si Europa invierte mucho ahora y soluciona los cuellos de botella.
“Pero Europa se enfrenta a un déficit crítico en los próximos 15 años si no cuenta con más metales extraídos y refinados para abastecer el inicio de su sistema de energía limpia”, señala el dossier. “Se necesitarán medidas progresivas para desarrollar una economía circular a largo plazo, que evite que se repita la actual dependencia de los combustibles fósiles de Europa”.
Problemas de suministro en 2030
Según el estudio, Europa podría enfrentarse a problemas en torno a 2030 por la escasez de suministro mundial de cinco materias primas: litio, cobalto, níquel, tierras raras y cobre. La demanda de metales primarios de la UE alcanzará su punto álgido en torno a 2040; a partir de entonces, el aumento del reciclaje ayudará al bloque a alcanzar una mayor autosuficiencia, suponiendo que se realicen grandes inversiones en infraestructuras de reciclaje y se solucionen los cuellos de botella legislativos.
El informe considera que la producción de metales de China e Indonesia, impulsada por el carbón, domina el crecimiento de la capacidad mundial de refinado de metales para baterías y tierras raras. También señala que Europa depende de Rusia para su actual suministro de aluminio, níquel y cobre.
En este contexto, los autores del documento recomiendan que Europa empiece a tender puentes sólidos con proveedores de probada responsabilidad que gestionen sus riesgos ambientales y sociales. También se pregunta por qué el bloque no ha seguido todavía a otras potencias mundiales como China en la inversión en minas externas para impulsar directamente las normas ASG.
“Es necesario un cambio de paradigma si Europa quiere desarrollar nuevas fuentes de suministro locales con altas protecciones ambientales y sociales”, afirma el documento. “En la actualidad, no vemos la aceptación de la comunidad ni las condiciones comerciales para que el continente construya sus propias cadenas de suministro sólidas. La ventana se está estrechando; los proyectos deben avanzar realmente en los próximos dos años para estar listos en 2030”.
Según el estudio, existe un potencial teórico para que las nuevas minas nacionales cubran entre el 5% y el 55% de las necesidades de Europa en 2030, y los mayores proyectos se refieren al litio y las tierras raras. Sin embargo, la mayoría de los proyectos anunciados tienen un futuro incierto a pesar de las normas medioambientales comparativamente elevadas de Europa, ya que tienen que lidiar con la oposición de las comunidades locales y los problemas de permisos, o dependen de procesos no probados.
“Europa también necesitaría abrir nuevas refinerías para transformar los minerales extraídos y las materias primas secundarias en metales o productos químicos”, sugiere el dossier.
La cuestión en estos días es que la actual crisis energética dificulta la realización de nuevas inversiones en refinado, ya que la subida vertiginosa de los precios de la electricidad ha provocado el cierre temporal de casi la mitad de la capacidad de refinado de aluminio y zinc existente en el continente, mientras que la producción ha aumentado en otras partes del mundo.
Noticia tomada de: MINING / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
Inscríbase gratuitamente a nuestro boletín semanal aquí.
No dude en ponerse en contacto con nosotros para darnos sugerencias y noticias. Es suficiente con enviar un mensaje a contacto@worldenergytrade.com para hacérnoslo saber.
Te puede interesar:
- Los cinco metales más caros y dónde se extraen
- Los cinco principales países productores de cobre del mundo
- ¿Cuáles son los países productores de litio más grandes del mundo?
- Los 5 principales países productores de diamantes del mundo