La decisión de la administración Biden de liberar petróleo de las reservas estadounidenses es un “error”, dijo este miércoles el ex secretario de Energía de Estados Unidos, Dan Brouillette.
“Creo que es una mala decisión política. No hay duda de ello”, dijo en el programa “Capital Connection” de la CNBC, un día después de que el presidente Joe Biden anunciara que se liberarían 50 millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo del país.
China, India, Japón, Corea del Sur y el Reino Unido también liberarán sus reservas de petróleo como parte de los esfuerzos globales de los países con alto consumo energético para enfriar los precios de la energía.
Los productores de petróleo de Estados Unidos bombean unos 11 millones de barriles diarios, según la Administración de Información Energética.
“El problema para Estados Unidos no es el suministro [de petróleo], es la política”, dijo Brouillette. “Odio ver este tipo de decisiones… la Reserva Estratégica de Petróleo se utiliza de esta manera. Es lamentable”.
“Es un error, no deberíamos utilizarla para estos fines”, añadió.
Tres presidentes han utilizado la SPR como herramienta de respuesta de emergencia en el pasado, según la Oficina de Energía Fósil y Gestión del Carbono. Las retiradas se ordenaron para ayudar a estabilizar el mercado durante la guerra civil de Libia, el huracán Katrina y la guerra del Golfo Pérsico.
Inflación energética
Los precios del petróleo han subido más de un 60% en lo que va de año al reabrirse las economías y producirse un fuerte repunte de la demanda.
Estados Unidos pidió a la OPEP y a sus aliados que aumentaran la producción para frenar los precios, pero la alianza petrolera se aferró a su plan de añadir oferta gradualmente.
Brouillette dijo que utilizar las reservas de petróleo para “devolver el golpe” a la OPEP es “absolutamente… el enfoque equivocado”, y que hay otras palancas que Estados Unidos puede utilizar.
En lugar de recurrir a las reservas, Estados Unidos debería permitir proyectos como el oleoducto Keystone XL, un importante oleoducto entre Estados Unidos y Canadá que debía transportar unos 830.000 barriles diarios de crudo de arenas petrolíferas de Alberta a Nebraska. Fue cancelado oficialmente en junio después de que Biden revocara un permiso clave necesario para un tramo estadounidense del proyecto de 1.200 millas.
Washington también podría permitir la producción de petróleo en terrenos federales, dijo el ex secretario de Energía.
Una de las primeras cosas que hizo Biden al tomar posesión de su cargo en enero fue firmar una serie de medidas ejecutivas sobre el cambio climático, entre ellas una para suspender los nuevos arrendamientos de petróleo y gas natural en tierras y aguas públicas. La suspensión ha sido bloqueada por ahora, y este mes se ha abierto una venta récord de arrendamientos en alta mar.
Aumentar la producción es una forma mejor de influir en los precios, dijo Brouillette, señalando que Estados Unidos fue un productor oscilante durante muchos años y esencialmente fijó los precios mundiales del petróleo.
“Nuestra capacidad de producir 13 millones de barriles diarios de petróleo realmente determinó el mercado durante tres o cuatro años”, dijo. “Es importante que volvamos a ese enfoque: no utilizar un activo nacional como la Reserva Estratégica de Petróleo para afectar a los precios”.
Noticia tomada de: CNBC / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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