El Departamento de Defensa de los Estados Unidos (DoD) sigue adelante con sus planes de construir un reactor nuclear móvil y ha publicado un proyecto de declaración de impacto ambiental (EIS) para construir y demostrar uno en el Idaho National Laboratory.
El reactor nuclear estará diseñado para suministrar de uno a cinco megavatios de potencia, durante al menos tres años de funcionamiento, según un comunicado de prensa del DoD.
Actualmente, el DoD consume 30 teravatios de energía al año y 10 millones de galones de combustible al día. En una orden ejecutiva firmada a principios de este año, el Presidente Biden había pedido que se tuviera en cuenta el cambio climático también en cuestiones de seguridad nacional.
Con los planes de pasar a una flota eléctrica para todos los vehículos no tácticos y la maduración de las capacidades de uso intensivo de energía, se espera que la demanda de energía del DoD aumente aún más. El Departamento de Defensa está buscando reactores nucleares como fuente de energía libre de carbono.
A tal efecto, el DoD lanzó el Proyecto Pele para crear un prototipo de reactor nuclear de cuarta generación capaz de funcionar incluso en entornos remotos y austeros. Tras un concurso de diseño preliminar, el DoD ha preseleccionado a dos empresas: BWXT Advanced Technologies LLC, con sede en Virginia, y X Energy LLC, con sede en Maryland. Ambas empresas están trabajando actualmente con la Strategic Capabilities Office (SCO) para desarrollar independientemente sus conceptos.
Además, para facilitar el transporte y la puesta en marcha rápida, el diseño del reactor debe estar operativo en los tres días siguientes a su entrega y ser retirado de forma segura en no más de siete días. La revisión final del diseño está prevista para principios de 2022, y después se seleccionará una de las empresas para construir el prototipo.
El Departamento de Defensa también tiene que completar un análisis medioambiental antes de emprender la construcción del prototipo. De acuerdo con la National Environmental Policy Act (NEPA), el borrador de la citada EIS, recientemente publicado, está abierto a los comentarios del público durante un periodo de 45 días, que se utilizarán en la EIS final y en la decisión sobre la construcción y las pruebas en 2022.
La EIS también menciona la vulnerabilidad de las redes eléctricas locales como otra razón para cambiar a los reactores nucleares portátiles. Sin embargo, los críticos citan que estos reactores podrían convertirse a su vez en un riesgo para las tropas.
“Siempre habrá una forma de que un adversario pueda dañar un reactor nuclear y provocar la dispersión de su contenido nuclear”, dijo a AP Edwin Lyman, director de Nuclear Power Safety en la Union of Concerned Scientists, una organización sin ánimo de lucro.
Según la EIS, el prototipo se construirá en un lugar, se probará, se trasladará a otro y se volverá a probar. Se espera que la segunda ubicación imite los escenarios del mundo real.
“A menos que el Ejército esté dispuesto a gastar lo necesario para que su uso sea seguro, especialmente en posibles situaciones de combate o en bases de operaciones en el extranjero, creo que probablemente no sea prudente desplegar reactores nucleares en escenarios de guerra”, añadió Lyman.
Noticia tomada de: Interesting Engineering / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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