La rápida recuperación del precio del paladio a más de 2.300 dólares la onza desde la entrada de Covid-19 a principios de año le ha permitido recuperar el primer puesto en la familia de los metales preciosos, superando al oro y al platino.
Uno de los mayores ganadores del renacimiento, que ha visto el paladio aumentar en un 33% desde abril, es un pequeño explorador que parece haber hecho el primer descubrimiento significativo de paladio en Australia.
Chalice Gold llamó la atención a principios de este año cuando reportó por primera vez altos grados de paladio, níquel, cobalto y oro de su proyecto Julimar a unas 70 millas al norte de Perth en la costa oeste de Australia.
Chalice Gold sigue subiendo
A las pocas semanas de anunciarse los primeros ensayos, las acciones Chalice Gold subieron un 400%, de 15 centavos a 78 centavos. Hoy, se cotizan a 1,40 dólares, un 80% más, y podrían seguir subiendo si se valoran usando los últimos precios de los metales cócteles en el descubrimiento.
Macquarie Bank, que envió un representante a inspeccionar el sitio del descubrimiento de paladio en Julimar en septiembre, calculó que si se aplicaban los precios actuales de los metales, las acciones de Chalice tendrían un valor actual neto de 2,35 dólares.
El trabajo en Julimar durante los próximos seis meses consistirá principalmente en perforar para establecer el tamaño y la calidad del descubrimiento con el objetivo de publicar una primera declaración de recursos a mediados del próximo año.
Por interesante que sea ese cálculo, a Chalice le queda un largo camino por recorrer antes de que pueda confiar en convertir un descubrimiento comodín en una mina comercialmente viable.
Un nuevo capítulo en la minería australiana
Pero si la transición puede hacerse, Chalice habrá escrito un nuevo capítulo en la historia geológica de Australia con el paladio como uno de los pocos eslabones que faltan en la extensa cartera de productos básicos del país.
Lo que impulsa al paladio es su uso primario como catalizador en los sistemas de escape de los motores de gasolina, siendo la joyería un mercado secundario.
Hasta 2015, el paladio ocupaba un segundo lugar frente a su metal hermano, el platino, que es preferido como catalizador en los motores diésel, pero un escándalo que vio a Volkswagen hacer trampa con las emisiones de diésel aplastó la demanda de vehículos con motor diésel.
El cambio a los motores de gasolina alargó la oferta de paladio, que es suministrado principalmente por Rusia, mientras que el platino es una especialidad de Sudáfrica.
El paladio y el platino pueden ser intercambiados
A principios de este año el precio del paladio había superado el del platino para venderse a unos 1.840 dólares la onza y llegar a un máximo de 2.700 dólares la onza en marzo, cuando la pandemia del Covid-19 afectó a la demanda de vehículos y el precio se desplomó hasta los 1.770 dólares la onza, antes de recuperar la mayor parte del terreno perdido para comerciar por encima de los 2.300 dólares la onza.
El platino también se vio afectado por la caída de las ventas de vehículos, que bajaron desde los 1025 dólares la onza en enero a 607 dólares la onza, antes de volver al último precio de 943 dólares la onza.
Teóricamente, la diferencia de precio entre el paladio y el platino debería reducirse porque ahora es tan amplia que se está incentivando a los fabricantes de automóviles a cambiar sus sistemas de escape recubiertos de paladio por los de platino, aunque hay un aumento inicial del coste de las herramientas.
Si el cambio comienza a ocurrir, el platino podría recuperar el terreno perdido después del escándalo de Volkswagen, creando una interesante oportunidad de compra para los inversores dispuestos a mirar de nuevo al platino.
Noticia tomada de: Forbes / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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