La inflación española se disparó en octubre a su nivel más alto en 29 años, ya que los precios de consumo nacionales subieron un 5,5% interanual, según mostraron el jueves los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que amenazan la recuperación económica.
La inflación se aceleró desde el 4,0% de septiembre y alcanza su ritmo más rápido desde septiembre de 1992, cuando la peseta se debilitó frente al marco alemán y la tasa llegó al 5,8%.
El aumento de los costes de la energía y, en menor medida, de los precios de los viajes organizados y de los carburantes y lubricantes para vehículos, ha sido el motor de la subida.
El aumento de los precios de la electricidad desempeña un papel tan destacado que la diferencia con la inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos, es la más alta desde que se iniciaron los registros en 1986.
La inflación ha subido en toda la zona euro en los últimos meses, pero en menor medida. La tasa anual armonizada de la región fue del 3,4% en septiembre.
La inflación subyacente española, del 1,4% en octubre, es el indicador que más preocupa a los expertos y a los bancos centrales a la hora de anticipar posibles cambios en la política monetaria.
Aunque el Gobierno argumenta que el aumento de los precios es transitorio, los economistas temen que pueda desencadenar efectos secundarios sobre los salarios y erosionar la competitividad de las empresas.
El descenso del desempleo, impulsado por el fuerte aumento de la contratación en el sector de la hostelería durante el verano, probablemente exacerbe la presión sobre los precios.
Los precios industriales alcanzaron su nivel más alto desde 1977, tras aumentar un 23,6% interanual en septiembre, según los datos del INE publicados esta semana.
Además, para agravar el efecto, España tiene previsto subir las pensiones en función de la inflación y aumentar el salario mínimo y los sueldos públicos en 2022.
En respuesta a los elevados precios de la energía, el centro de estudios Funcas recortó el miércoles su previsión de crecimiento económico para 2021 del 6,3% al 5,1%.
Los datos del INE también mostraron que el índice de precios al consumo armonizado de la UE en España subió un 5,5% en octubre en términos anuales, la lectura más alta desde que la serie comenzó en 1997. Los analistas encuestados por Reuters esperaban un aumento de precios del 4,8%.
El Banco Central de España espera que las tasas de inflación relativamente elevadas continúen en los próximos meses, aunque las causas subyacentes son transitorias, dijo el lunes el gobernador Pablo Hernández de Cos.
Los elevados costes de la energía podrían persistir durante el invierno, ya que el clima frío impulsa la demanda y los niveles de almacenamiento de petróleo y gas son relativamente bajos, dijo.
España aprobó recientemente un paquete de medidas para mitigar el impacto del aumento de los precios del gas en los consumidores, pero suavizó el proyecto de ley tras la feroz oposición de las empresas de servicios públicos.
Noticia tomada de: Reuters / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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