A pesar del debilitamiento en el sector minero global, América Latina continúa creciendo como un destino para la inversiónen exploración y desarrollo mineros, gracias a su geología altamente prospectiva y su perfil de costos reducido.
Como toda actividad productiva, la explotación minera genera un impacto social, económico y ecológico, por lo que los países de nuestra región deben definir políticas y legislaciones que tiendan a controlar las condiciones de explotación, en beneficio de las comunidades y de la preservación del ambiente que afecta.
Afortunadamente, los nuevos emprendimientos están considerando dentro de su inversión, la remediación ambiental orientados a mitigar los impactos realizados durante la explotación, Nuevamente son los gobiernos quienes deben velar para que eso se cumpla.
La inversión en proyectos de explotación minera en América Latina es la mayor del mundo, ver figura 1.
Figura 1. Proyección de producción de cobre – 2023 (América Latina).
Dentro de América Latina, Chile, Brasil y Perú son los países que invierten más dinero en la exploración y explotación de recursos mineros de nuestra región.Con sus enormes minas de mineral de hierro, Brasil domina la minería del territorio, mientras que Chile, tiene abundantes metales y minerales, especialmente en su zona del desierto del norte.
La presencia de cobre ha hecho de la minería un sector clave de la economía de Chile, aunque el país también es el segundo mayor productor de oro del mundo y contribuye con más de la mitad de la producción mundial de litio.
Este país es ampliamente conocido como el productor número uno, debido a que un tercio de todas las reservas de cobre en el mundo se encuentran en Chile y se estima que superan los 100 millones de toneladas.
Acciones para contrarrestar el impacto de las emisiones
La Corporación Nacional del Cobre de Chile, Codelco posee cuatro fundiciones de concentrado de cobre que generan, principalmente, emisiones de dióxido de azufre (SO2), arsénico (As) y material particulado (MP). Estas instalaciones están regidas por normas de emisión y algunas por planes de descontaminación para las ciudades dentro del área de influencia de sus operaciones.
El cambio climático es uno de los desafíos que enfrenta nuestra sociedad actual, por lo tanto, se convierte en una prioridad para Codelco. Por tal motivo, ha hecho grandes esfuerzos para contrarrestar las emisiones atmosféricas a través de planes de manejo y control de residuos contaminantes.
De allí surgen dos grandes obras importantes para el país, el objetivo es la reducción de las emisiones de humo para cumplir con las nuevas regulaciones ambientales. Para llevarlo a cabo, Codelco selecciona a la compañía internacional que aplica soluciones tecnológicas innovadoras para la sostenibilidad en los sectores de infraestructura, energía y agua, Abengoa para un proyecto electromecánico de construcción y ensamblaje que se desarrollará en la fundición de concentrados de Chuquicamata.
Específicamente, el proyecto incluye ensamblaje electromecánico simultáneo en dos áreas del complejo minero conocido como la División Chuquicamata, para un total de aproximadamente 850,000 horas-hombre. Por un lado, el tratamiento de los gases de los hornos de refinación se llevará a cabo y, por otro lado, el llamado secador número cinco será reemplazado por un nuevo secador con nueva tecnología.
Estos trabajos se desarrollan con el objetivo de reducir las emisiones a la atmósfera de material particulado (PM), dióxido de azufre (SO2) y arsénico (As), producto de los procesos de fundición de Chuquicamata, para satisfacer y cumplir los requisitos de la norma para fundiciones de cobre y arsénico.
La obtención de este contrato consolida aún más la posición de Abengoa como líder en el sector minero de gran envergadura en Chile, donde ha estado operando por más de 30 años, y ha desarrollado importantes proyectos de ensamblaje eléctrico y electromecánico.
Recientemente, Abengoa también recibió de Codelco la repotenciación de las cintas transportadoras en el sector minero, que son para el manejo de escombros, así como el montaje electromecánico de la mina de cobre subterránea más grande del mundo, conocida como, El Teniente.
Codelco, no escatima esfuerzos con el fin de lograr explotar los recursos restantes ubicados debajo del depósito de mineral actual, hasta 2058.El proyecto pasará de una de las minas a cielo abierto más grandes del mundo a una mina subterránea, una de las más eficientes y avanzadas globalmente. Se espera que la nueva mina comience a operar en julio de 2019, con un incremento de 7 años y una producción nominal de 140,000 toneladas por día (tpd).
Basados en el proyecto, es posible realizar proyecciones hacia el 2023, ver figura 2, y definitivamente Chile sigue teniendo el mayor yacimiento, potenciando a América Latina como la región más importante para la extracción de este mineral.
Figura 2. Proyección de producción de cobre – 2023 (América Latina).
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