Se espera que el gasto de capital global (CAPEX) para empresas de Exploración y Producción disminuya hasta 100 mil millones de dólares este año, que es alrededor de un 17% frente a los niveles de 2019, en el escenario base actualizado de Rystad Energy de US$ 34 dólares por barril en 2020 y US$ 44 dólares por barril en 2021.
El CAPEX en Exploración y Producción (E&P) durante 2019 fue de unos US$ 546 mil millones según las estimaciones de Rystad Energy, habiéndose recuperado ligeramente de una caída de 2 años en 2015 y 2016 cuando llegó a disminuir a alrededor de US$ 510 mil millones desde el máximo histórico de 2014 de US$ 880 mil millones.
Según los datos de Rystad Energy, la disminución esperada de este año hará que los volúmenes de CAPEX de 2020, estimados en unos US$ 450 mil millones de dólares, sean los más bajos en 13 años. Las estimaciones previas a la epidemia del coronavirus habían indicado que el gasto de inversión interanual en E&P permanecería plano.
Figura 1. Inversión global en E&P detallada por área, estimación 2020-2021.
A medida que se acerca el mes de abril, cuando se espera que los productores de la OPEP+ inunden el mercado con aún más petróleo, los precios del Brent se encuentran ahora en casi US$ 25 por barril y es probable que disminuyan aún más.
En un escenario conservador, en el que el Brent promedie US$ 25 en 2020, las inversiones mundiales pueden caer a alrededor de US$ 380,000 millones en 2020, cayendo a casi US$ 300,000 millones de dólares en 2021, lo cual serían mínimos históricos de 14 años y 15 años respectivamente.
Los recortes de costos estimados se lograrán principalmente mediante una menor actividad dentro del shale estadounidense, retrasos en los proyectos que aún no han alcanzado la etapa final de decisión de inversión (FID), la actividad de exploración diferida y los recortes de costos en desarrollo y la producción de activos convencionales.
Como el más flexible de los segmentos de suministro en términos de reducción de costos, se espera que los actores del shale oil de Estados Unidos reduzcan sus inversiones en aproximadamente un 30% interanual.
Estas medidas se reflejarán rápidamente en la oferta del mercado de petróleo, y el crecimiento de la oferta de shale oil se desacelerará en 2020.
Las más grandes compañías y sus planes de reducción de inversión
Entre las compañías petroleras más grandes del mundo, el líder mundial, Saudi Aramco, está recortando sus gastos de capital iniciales en un 20% para proteger su balance en medio de la disminución de los precios del petróleo. A pesar del turbulento mercado del petróleo, todavía se espera que la compañía siga adelante con proyectos estratégicamente importantes, teniendo uno de los costos más bajos por barril dentro de la industria.
ExxonMobil también está considerando al menos un recorte de inversión del 20%, pero estos planes aún no se han finalizado. Teniendo en cuenta el bajo rendimiento de la empresa, pueden ser necesarios recortes aún más profundos para cumplir con la mayoría de sus objetivos operativos importantes; ExxonMobil registró cifras débiles para el cuarto trimestre de 2019, anunció desinversiones de US$ 20,000 millones previstas para 2020 y mantiene grandes ambiciones para la exploración y el desarrollo en Guyana.
Shell también aceptará una estrategia de recorte total del 20%, pero esperamos que los presupuestos iniciales sólo vean reducciones de alrededor del 14%. La compañía también está comprometida con un programa de desinversión de más de US$ 10 mil millones en activos, que podría resultar difícil de llevar a cabo en el mercado actual.
BP de igual modo ha anunciado planes potenciales para una reducción de costos del 20%. A pesar de que la compañía tiene una cartera geográficamente diversa y resiliente, rystad energy considera que su objetivo de venta de activos de US$ 15,000 millones pudiese no lograrse.
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