Las empresas midstream de petróleo y gas de están integrando cada vez más fuentes de energía renovable, principalmente la solar, para alimentar algunas operaciones.
Esta decisión de las empresas no es solo parte de sus compromisos Ambientales, sociales y de gobierno corporativo (Environmental, Social, and Corporate Governance – ESG), sino que constituye una decisión basada en la economía.
Los compromisos ESG se refieren a los tres factores centrales en la medición de la sostenibilidad y el impacto social de una inversión en una empresa o negocio.
¿Por qué las renovables?
Las empresas midstrem pueden consumir mucha energía, especialmente si sus operaciones incluyen infraestructura de procesamiento como el fraccionamiento. Las poliductos también consumen mucha energía dependiendo de las cargas de suministro, la viscosidad del producto y la tecnología de bombeo.
La energía renovable, que se está volviendo altamente eficiente y competitiva en costos, no solo es ambientalmente responsable, sino que puede ayudar a las empresas intermedias a reducir los costos operativos e impulsar la rentabilidad.
Los subsidios e incentivos suelen estar disponibles para hacer que la propuesta de valor sea aún más atractiva.
Empresas que se han aventurado a las renovables
Enbridge, el consorcio de transporte de gas, tiene una participación en la propiedad de múltiples proyectos eólicos. Occidental Petroleum (OXY) ha firmado acuerdos de compra de energía para obtener energía renovable para sus operaciones y Williams Companies, cuyo negocio se basa en el procesamiento y transporte de gas natural, está participando en la autogeneración, utilizando instalaciones de energía solar para proporcionar electricidad a su procesamiento y transmisión.
Ahora bien, estos enfoques pueden no ser apropiados para todas las empresas intermedias, pero la comprensión de las estructuras del mercado y las políticas de apoyo pueden ayudar a identificar dónde agregan valor las energías renovables.
Tecnologías competitivas
Las tecnologías de energía solar y almacenamiento de baterías continúan siendo más rentables y económicamente atractivas. De acuerdo a estudios de Wood Mackenzie que para 2030 los costos de la energía solar en los Estados Unidos serán un 15% menores de lo que son actualmente, y que más allá de 2030, la continuidad en I+D dará como resultado una disminución general de los costos entre el 3% al 4% anual hasta 2050.
Sobre la base del costo nivelado de la electricidad, la energía solar es la tecnología energética de menor costo en el 31% de los mercados estatales, por detrás de la energía eólica terrestre.
Sin embargo, al comparar efectivamente estas 2 tecnologías por costo e ingresos generados para las nuevas incorporaciones, se observa que la energía solar a escala de servicios públicos es actualmente la tecnología más competitiva en los EE.UU.
La posición de la energía solar seguirá fortaleciéndose con las continuas mejoras en la tecnología de las baterías y la disminución de los costos de almacenamiento de energía.
Las mejoras en la química de las baterías, los métodos de fabricación y la escala impulsarán una disminución del costo de la batería del 5 al 6% anual hasta mediados de la década de 2020.
A medida que el mercado de baterías crece hasta 2030, la escala continua junto con las tecnologías de ánodo, cátodo y electrolito de próxima generación contribuirán a reducir los costos. Esto permitirá el despliegue rentable de más energías renovables, especialmente solar, durante el resto de la década.
Actualmente en los EE.UU. solo el 2% de la generación de energía solar se combina con el almacenamiento de energía. Las proyecciones de WoodMac es que para 2023 ese número aumentará al 13% y continuará creciendo a lo largo de la década.
Oportunidades comerciales
Los desarrolladores de energía renovable a nivel de servicios públicos y de microrredes serán cada vez más creativos con los acuerdos comerciales, ya que deberán mantener acuerdos sólidos de suministro a largo plazo para respaldar el financiamiento o la inversión de capital.
Los clientes finales con operaciones sostenibles, buen crédito y grandes cargas de energía estarán en una excelente posición para aprovechar esta oportunidad.
Compra de energía virtual y atributos verdes
Un mecanismo de contratación relativamente reciente disponible para los grandes usuarios finales es el Acuerdo de Compra de Energía Virtual, o VPPA.
Los VPPA son un contrato financiero que proporciona valor a los desarrolladores de proyectos renovables en forma de un pago fijo por energía que ayudará a respaldar el financiamiento del proyecto.
Por otra parte, el cliente final obtiene los atributos ecológicos (Green tags) en forma de Créditos de Energía Renovable (Renewable Energy Certificates – REC), y se liquida financieramente con el precio de mercado por hora en el mercado de suministro competitivo en el que se encuentra el proyecto.
Clientes como Google y Amazon, que tienen una alta carga de usuarios finales, junto con muchos otros, están haciendo uso de esta estructura de contratación para organizar la propiedad a largo plazo de los REC de acuerdo con sus objetivos de ESG.
Las empresas midstream con cargas sustanciales en los mercados energéticos competitivos podrían estar en una buena posición para aprovechar este enfoque.
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