La producción de crudo en EE.UU. ha tenido un crecimiento notable desde el año 2014. La fuente de Shale ha sido el impulsor principal de continuos records para la nación norteamericana y cuya producción de los últimos años la han convertido en un exportador neto de energía.
Sin embargo, hay indicios que este crecimiento no es sostenible, señales como información de Baker Huges, una de las más grandes compañías de servicios petroleros, la cual recientemente reportó una caída en el conteo de taladros de perforación activos (Rigs) en Estados Unidos.
El recuento total de Rigs de petróleo y gas en octubre fue de 850, lo que representa 216 menos si se compara con la misma época del año pasado. Según el informe, el número total de taladros de petróleo activos llegó el 13 de octubre a 713 y el número de plataformas de gas activas disminuyó para llegar a 137.
Otra de las señales es la proveniente directamente de los altos ejecutivos de las empresas del Shale norteamericano y que aseguran que los días de gloria de la perforación en el sector de esquistos está llegando a su final.
Con motivos de los reportes de resultados financieros para el tercer trimestre de 2019, los resultados de las empresas fueron mixtos. Algunas compañías superaron las estimaciones de ganancias, mientras que otras cayeron drásticamente.
Sin embargo, apartando el desempeño financiero individual, lo relevante es la percepción general de las empresas con respecto al estado de la industria. Un tema común surgió entre varios ejecutivos del sector: el frenesí de crecimiento está llegando a su fin.
El director ejecutivo de Pioneer Natural Resources, Scott Sheffield, dijo que la cuenca del Pérmico “se desacelerará significativamente en los próximos años”, y señaló en el último reporte de ganancias que la compañía también está actuando con más moderación debido a presiónes de los accionistas para no alcanzar crecimientos que ya no sean rentables.
La empresa ha reducido sus objetivos a corto y mediano plazo y han comenzado con modelos de flujo de caja que les permita adaptarse a la tendencia del mercado.
También hay problemas operativos que se han vuelto imposibles de ignorar para la industria. Enumeró varios factores que explican la desaceleración del Pérmico: el balance general bastante ajustado de las compañías, la proporción de pozos padre-hijo (parent-child wells) que las compañías tienen, las empresas se han orientado a perforar cantidades cada vez mayores de superficie menos productivas conocidas como Tier 2.
Sheffield es más optimista respecto al periodo 2021 a 2025 con respecto al precio del petróleo, ya que debido a la desaceleración del Shale estadounidense, se puede generar un repunte en los precios mundiales del petróleo.
Así mismo expresó que esto es una buena noticia para la OPEP. Ya que ésta no tendría que preocuparse mucho más por el crecimiento a largo plazo del shale de EE.UU.
El mercado del petróleo estaría comenzando a caer en excesos de producción a partir de 2020 y la OPEP está tratando de presionar a sus miembros para que cumplan los compromisos de los recortes de producción para aumentar los precios.
Otras compañías como Centennial Resource Development, también ha mostrado su decepción con las perspectivas de crecimiento. El CEO Mark Papa en la reunión más reciente de inversionistas realizó un reducción en sus predicciones respecto al crecimiento año-a-año de la producción de crudo de EE.UU., llevándola de 700,000 a cerca de 400,000 barriles por día.
Señaló que la producción de petróleo de Estados Unidos ha sido esencialmente plana durante 9 de los últimos 10 meses, y “es probable que disminuya ligeramente en los próximos seis meses”.
Las causas reales de la disminución de producción del Shale
El menor crecimiento de la producción de EE.UU. no se debe solo a los recortes de gastos y a la disciplina del capital que se ha impuesto por parte de los accionistas en casi todas las compañías.
Las razones más importantes que han tenido impacto han sido el cambio de ubicaciones de las localidades de perforación a Tier 2 y Tier 3 que son menos productivas que las Tier 1, lo cual está ocurriendo en todas las áreas del Shale.
En coincidencia de los comentarios de Sheffield, Mark Papa dijo que hay un aumento de eventos en lo referente a pozos padre-hijo.
En el negocio de perforación horizontal de petróleo y gas, el primer pozo que se perfora en un terreno o ubicación se considera un pozo padre. Estos pozos se perforan en la mejor ubicación y tienen todo el depósito de petróleo o gas para ellos solos.
La perforación posterior que perfora el resto del campo, llamada perforación de relleno, se conoce como pozos hijo. Como es de esperar, los pozos padres son más productivos que los pozos hijo, ya que estos frecuentemente tienen menos presión del reservorio y a veces se “comunican”, o superponen sus áreas de drenaje con los pozos padres.
Y todo eso significa que los mejores pozos de las cuencas del pérmico ya han sido perforados por muchos o casi todos los productores de petróleo. Los productores de todo el Pérmico están terminando con los pozos padres y pasando a los pozos hijo.
Tambien Mark Papa Papa agregó que esto no es un problema temporal y considera que la producción de esquisto bituminoso de EE.UU. en una proyección año-a-año será considerablemente menos significativa en 2021 de lo que ha sido en los últimos años.
Como se mencionó al inicio, los resultados para las empresas fueron mixtos y esto se reflejó en el comportamiento del valor de sus acciones.
Figura 1. Comportamiento del valor de Centennial Resource Development
Figura 2. Comportamiento del valor de Pioneer Natural Resources
Otro caso fue el de Chesapeake Energy cuyo pecio de las acciones bajó casi un 20% luego después de informar en una presentación ante la Security Exchange Commission (SEC) que los precios bajos “plantean dudas sustanciales sobre la capacidad de continuar como una empresa en marcha”.
Chesapeake está reduciendo drásticamente el gasto y espera que su producción disminuya el próximo año.
El CEO de la compañía parece pensar que sí. “Cuando ves una compañía como Chesapeake con la fortaleza y la calidad de nuestra cartera de gas, reduciendo el capital, creo que debería ser una buena indicación direccional de dónde otros también deberían estar reduciendo la actividad”, dijo Robert Lawler, CEO de Chesapeake Energy.
Figura 3. Comportamiento del valor de Chesapeake Energy
El tema de fondo es si los problemas de Chesapeake y otras empresas del Shale expresan algo más amplio sobre la salud de la industria.
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