A nivel nacional, en Argentina, la región shale de Vaca Muerta aporta un 28,9% del total de la producción de crudo. La extracción de crudo en la cuenca de Neuquén ya está cerca de los 190 mil barriles por día, la cifra más alta en 16 años.
El petróleo es el recurso que más están aprovechando los inversores de Vaca Muerta. El shale oil tienen aceptación mundial, de modo que en un escenario de más de US$ 70 por barril, las exportaciones representan un buen negocio, principalmente mientras la economía argentina comienza a reactivarse.
El gobierno de la provincia estima que en 2021 cerrará en el orden de los 235 mil bpd, con lo cual durante 2022 se generarán mayores saldos exportables.
La producción de crudo creció un 0,2% con respecto a abril y un 62% con relación a mayo del año pasado. Vaca Muerta aportó 148.069 barriles por día en mayo, de un total de 189.199 barriles diarios que la provincia de Neuquén registró ese mes.
En cuanto al gas natural, la formación geológica aporta nada menos que el 26,7%, con 32,3 millones de metros cúbicos por día.
Las obras requeridas y los retos ante una mayor producción en Vaca Muerta
El fuerte crecimiento de la producción en Vaca Muerta ha puesto presión en los sistemas de transporte y de tratamiento de petróleo de la cuenca de Neuquén. La mejora del precio del barril, la apertura de mercados internacionales y la acelerada evolución de la eficiencia de las operaciones generan la necesidad de nuevas obras de infraestructura.
Una obra fundamental para aprovechar el potencial exportador de Vaca Muerta es la rehabilitación del Oleoducto Transandino SA (Otasa), cuyas actividades de reacondicionamiento fueron iniciadas por la empresa Oleoductos del Valle (Oldelval).
El oleoducto entre el yacimiento Puesto Hernández y la ciudad chilena de Talcahuano dejó de operar en 2006. Desde 2010, el oleoducto se utilizó de forma excepcional para almacenar crudo de YPF, que tiene la concesión hasta 2027.
Es por ello que Otasa y Oldelval firmaron un contrato para la inspección, adecuación y puesta en servicio del oleoducto, con el objetivo de abrir nuevos destinos para el petróleo de Vaca Muerta.
El gobierno regional quiere acelerar las labores de readecuación, que a causa de la pandemia se vieron demorados, sin embargo, del lado chileno aún no se han iniciado las actividades correspondientes.
En la Gobernación consideran que es fundamental contar con el oleoducto a partir de 2022 para no retrasar las inversiones en los principales desarrollos del shale.
El Oleoducto Trasandino permitirá exportar no solo hacia Chile, sino principalmente hacia otros países a través del Pacífico. A partir del año pasado, el petróleo de Vaca Muerta comenzó a llegar al mercado de la costa oeste estadounidense, donde operan las principales refinerías de ese país.
Exportar por los puertos chilenos sería más competitivo que hacerlo, como sucede hoy, desde la terminal de Puerto Rosales, con ruta vía el estrecho de Magallanes, para llegar a EE.UU. por el Pacífico.
El ducto de Otasa tiene una capacidad de 113 mil barriles diarios y debe transportar el 30% de ese volumen para poder ser puesto en operación.
Por otro lado, el principal oleoducto de la cuenca, la red de transporte de Oldelval que atraviesa cuatro provincias, ya ha sido reacondicionado en los últimos años para incrementar su capacidad. El ducto aún cuenta con capacidad ociosa superior al 30%, lo que permite apoyar el crecimiento de producción de Vaca Muerta.
Sin embargo, para evitar cuellos de botella, es necesario continuar su ampliación para alcanzar capacidad de 240 mil barriles diarios en el corto plazo y superar los 400 mil barriles en el mediano plazo.
Por su parte, las operadoras también tienen obras planificadas para transportar el petróleo crudo desde los principales desarrollos de Vaca Muerta hasta el sistema troncal.
Shell Argentina construirá un oleoducto desde Sierras Blancas que tendrá dos tramos: uno hasta Lago Pellegrini y otro hasta Allen.
Vista Oil & Gas proyecta otro oleoducto desde el yacimiento Borde Montuoso, en el área Bajada de Palo Oeste, hasta el sistema de Oldelval, que será operado por su subsidiaria Aleph Midstream.
Plantas de procesamiento
Para aprovechar el crecimiento de la producción y generar más exportaciones también se requiere infraestructura para procesamiento de crudo.
En este sentido, en los próximos meses se sumarán obras de infraestructura que permitirán incrementar el tratamiento de crudo en la cuenca en unos 153 mil barriles diarios.
Hace unos días, Shell inauguró una planta en Sierras Blancas con una capacidad de procesamiento de 30 mil barriles diarios.
En agosto, YPF pondrá en marcha una planta de tratamiento de crudo en La Amarga Chica, con una capacidad de 50 mil barriles diarios, y otra en Bandurria Sur, para procesar 29 mil barriles.
Además, en septiembre, la compañía estatal tendrá lista la ampliación de la planta de Loma Campana, que sumará capacidad por 38 mil barriles diarios. YPF también inaugurará, entre agosto y septiembre, cuatro baterías con una capacidad cada una de 18 mil barriles diarios.
A su vez, ExxonMobil pondrá en funcionamiento en septiembre una planta de producción temprana en Bajo el Choique y Los Toldos Sur I, de 6 mil barriles diarios de capacidad.
Te puede interesar: