Estados Unidos (EEUU) sólo extenderá un régimen de alivio de sanciones para Venezuela si el gobierno del presidente Nicolás Maduro hace progresos en los compromisos asumidos el año pasado para garantizar elecciones justas.
EEUU no renovará una licencia temporal que alivió ampliamente las sanciones al sector petrolero y gasífero de Venezuela a menos que el presidente Maduro haga progresos en los compromisos para la celebración de elecciones libres y justas este año, dijo el lunes un portavoz del Departamento de Estado, tres días antes de que expire la licencia.
La Casa Blanca se ha mostrado preocupado por el proceso electoral de Venezuela y por lo que considera un incumplimiento por parte de Maduro de sus principales promesas para las elecciones presidenciales del 28 de julio.
«En ausencia de progresos por parte de Maduro y sus representantes en términos de implementación de las disposiciones de la hoja de ruta, Estados Unidos no renovará la licencia cuando expire el 18 de abril de 2024», dijo el portavoz.
El gobierno de Biden tiene pocas esperanzas de que Maduro haga suficientes concesiones antes de la fecha límite del jueves para satisfacer las demandas de Estados Unidos.
Funcionarios estadounidenses y venezolanos se reunieron en secreto en México el martes pasado, pero una fuente familiarizada con las conversaciones dijo que hicieron poco o ningún progreso en la reducción de sus diferencias.
Estados Unidos proporcionó el alivio parcial de las sanciones en octubre en respuesta a un acuerdo electoral alcanzado en Barbados entre el gobierno de Maduro y la oposición. El acuerdo incluía el derecho de la oposición a elegir su propio candidato presidencial.
Sin embargo, apenas unos meses después, el Gobierno de Maduro prohibió a la líder de la oposición, María Corina Machado, presentarse a las elecciones, lo que provocó amenazas de Washington de que las sanciones volverían a aplicarse.
La no renovación de la licencia actual no descartaría la posibilidad de que Estados Unidos emitiera una nueva licencia más restrictiva para sustituirla.
Tras el levantamiento de las sanciones el pasado octubre, Venezuela había planeado ampliar su producción de petróleo de menos de 800.000 bpd a más de 1 millón de bpd.
Las perspectivas de que esto ocurra se han debilitado desde entonces y parece probable que se debiliten aún más a falta de dos días para que Caracas manifieste su voluntad de llevar a cabo las reformas en las que insiste Estados Unidos.
Las exportaciones de petróleo de Venezuela en marzo aumentaron a su nivel más alto desde principios de 2020, ya que los clientes se apresuraron a completar las compras antes de la expiración prevista de la licencia de EE.UU.
La petrolera estatal venezolana, PDVSA, ha dicho que está preparada para cualquier escenario, incluido el regreso de las sanciones petroleras totales.
Los asesores del presidente Joe Biden todavía están discutiendo una serie de opciones antes de la expiración el jueves de la licencia de EE.UU. que ha permitido a Venezuela vender libremente su crudo, según personas familiarizadas con el asunto.
EEUU decidida a castigar
El gobierno de Biden está decidido a castigar al gobierno de Maduro de alguna manera y está deliberando sobre hasta dónde llegar en la retirada del alivio de las sanciones, aunque se espera que se detenga por debajo de un retorno completo a la política de «máxima presión» de la era Trump.
El regreso parece casi seguro, sobre todo después de que el presidente Maduro dijera el lunes en cadena nacional que «Vamos adelante con licencia o sin licencia, no somos una colonia gringa».