La petrolera estatal colombiana Ecopetrol advirtió este miércoles de un posible desabastecimiento de combustibles debido a los atentados terroristas contra dos oleoductos y el paro de camioneros que tiene bloqueadas algunas carreteras en protesta por el incremento en los precios del diésel.
El oleoducto Caño Limón-Coveñas y el Bicentenario han sido blanco de seis atentados en los últimos dos meses en hechos ocurridos en los departamentos de Arauca y Norte de Santander, ambos fronterizos con Venezuela, acciones atribuidas a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Además, Ecopetrol apagó el viernes pasado la planta de gas Gibraltar, ubicada en la zona rural del municipio de Toledo, en Norte de Santander, debido a que indígenas de la zona se la tomaron como protesta por supuestos incumplimientos de los Gobiernos en salud, educación, saneamiento básico y reconocimiento de su cultura.
«Ecopetrol informa que, debido a los atentados contra los oleoductos Caño Limón Coveñas y Bicentenario, los bloqueos por el paro de transportadores y la toma de la planta de gas de Gibraltar, sus operaciones se comienzan a ver afectadas por la imposibilidad de evacuar los hidrocarburos», dijo hoy la petrolera en un comunicado.
La información añadió que la no disponibilidad de los oleoductos, a causa de los atentados, sumado a la dificultad para movilizar carrotanques con hidrocarburos y gas licuado de petróleo «puede impactar en los próximos días la producción de crudo y gas, el cumplimiento de las dietas de las refinerías de Barrancabermeja y Cartagena, así como el abastecimiento de combustibles en distintos puntos del país».
Ecopetrol recordó que la planta Gibraltar abastece de gas a 280.000 usuarios residenciales, 6.000 establecimientos de comercio y 55 industrias ubicadas en Norte de Santander y Santander (noreste), incluyendo el área metropolitana de Bucaramanga, la capital de este último.
La petrolera también aseguró que puso en marcha un plan de contingencia enfocado en mantener los niveles de producción de crudo y gas, las cargas a las refinerías y el despacho de combustibles y productos industriales y petroquímicos.
La advertencia de Ecopetrol del posible desabastecimiento ocurre en momentos en que camioneros tienen bloqueadas carreteras en al menos diez departamentos colombianos, lo que impide el paso total o parcial de viajeros y mercancías.
Al paro, que ayer entraba en su tercer día, se han sumado taxistas, conductores de autobuses y motociclistas que piden al Gobierno derogar el alza al diésel porque afecta sus finanzas.
El martes, el presidente colombiano, Gustavo Petro, aseguró que «el país no se dejará bloquear» y apuntó a que el «alza del diésel es justa porque solo se está recuperando el dinero de un subsidio que nunca se debió haber dado y que ya suma una gran fracción de la deuda pública de Colombia».
Con información de agencia EFE.