Los precios medios de la gasolina en Estados Unidos han subido en la mayoría de las semanas en lo que va de año, y se espera que alcancen los precios más altos del verano desde 2018.
La mayor parte del aumento ha sido resultado del repunte de los precios del crudo, el componente con mayor peso en la forma de calcular los precios. El aumento de la demanda de gasolina en comparación con los mínimos de marzo y abril de 2020 también está impulsando los precios al alza, ya que más estadounidenses viajan con el clima más cálido y el despliegue de las vacunas.
Otro componente clave del precio de la gasolina en Estados Unidos -el coste de producción del combustible- también está en juego este año, como lo ha estado durante la mayor parte de las dos últimas décadas. El cambio de la gasolina de invierno a la de verano eleva los precios de la gasolina. La gasolina de verano es más cara de producir que la de invierno, ya que el proceso de producción es más largo y los componentes de mezcla son más costosos que los del combustible que se vende en invierno.
No es sorprendente que los precios de la gasolina en Estados Unidos hayan subido este año. Normalmente, los precios suben antes de que las refinerías cambien a la gasolina para el verano, escribe Robert Rapier, ingeniero químico del sector energético, en Forbes. En aproximadamente el 90% de los años pasados, los precios de la gasolina en Estados Unidos subieron entre enero y mayo, señala Rapier, señalando la excepción del año pasado, cuando la pandemia y el desplome de los precios provocaron un descenso significativo de los precios de la gasolina.
Sin embargo, la producción de gasolina obtenida en verano es sólo una de las razones del aumento de los precios. El mayor factor determinante de los precios de la gasolina en Estados Unidos es la evolución de los precios del crudo, cuyo repunte ha hecho subir los precios de la gasolina más que en años anteriores.
Los precios de la gasolina en EE.UU. dependen principalmente de cuatro componentes: los precios del crudo, los costes de refinado, los costes de distribución y comercialización al por menor y los impuestos. Dado que los impuestos y los costes de distribución al por menor suelen ser estables, los principales factores de la evolución de los precios de la gasolina son las variaciones de los precios del petróleo y de los costes de refinado, según la EIA.
A finales de marzo, los precios de la gasolina en EE.UU. habían aumentado durante 17 semanas consecutivas, la racha más larga de subida de los precios medios nacionales de la gasolina desde 1994, según las encuestas de la EIA.
El 29 de marzo, los precios de la gasolina regular al por menor en EE.UU. alcanzaron un promedio de 2,85 dólares por galón, cuando bajaron dos centavos en comparación con la semana anterior, lo que supuso el primer descenso semanal desde noviembre de 2020. Fue en noviembre cuando los precios del crudo empezaron a subir tras las primeras buenas noticias sobre los candidatos a la vacuna.
Este verano, se espera que los precios de la gasolina en Estados Unidos sean los más altos desde el verano de 2018, según las últimas estimaciones de la Administración de Información Energética.
“Más vacunas combinadas con el estímulo fiscal de Estados Unidos deberían apoyar la recuperación económica continua, lo que impulsará el crecimiento de la demanda de petróleo”, dijo la EIA en su Summer Fuels Outlook.
El consumo de gasolina durante el verano de este año tendrá una media de casi 8,8 millones de bpd, lo que supone un aumento de 1,0 millones de bpd, o un 13%, respecto a 2020. La demanda, sin embargo, todavía será de 700,000 bpd, o 7% por de bajo, en comparación con el verano pre-pandémico de 2019.
Precios de la gasolina en Estados Unidos
La semana pasada, los precios medios de la gasolina en Estados Unidos se situaron en unos “obstinados” 2,87 dólares el galón, a pesar del reciente retroceso de los precios del petróleo. Los precios de la gasolina han subido 1,01 dólares por galón respecto al año pasado, dijo el jueves Patrick De Haan, jefe de análisis de petróleo de GasBuddy.
El domingo 11 de abril, la media nacional apenas variaba, a 2,864 $/gal, según las estimaciones de la AAA.
A pesar de estos precios más elevados que en los últimos años, sobre todo en comparación con los mínimos del año pasado, el precio medio mensual de la gasolina bajará desde el máximo de abril de 2,86 $/gal hasta una media de 2,78 $/gal en julio y 2,62 $/gal en septiembre, según las previsiones de la EIA en el Summer Fuels Outlook.
Esto es así a pesar de que el consumo de gasolina es mayor que el año pasado, porque las expectativas actuales son que la producción de las refinerías crecerá durante el verano, al igual que la oferta de crudo en el mercado procedente del grupo OPEP+ y del esquisto estadounidense.
“Esperamos que el crecimiento de la producción de las refinerías y el aumento de la oferta de crudo de la OPEP+ y de los productores de petróleo de baja densidad de Estados Unidos empiecen a ejercer una presión a la baja sobre los precios de la gasolina al por menor durante el verano, a pesar del aumento previsto de la demanda de gasolina”, dijo la EIA.
Es posible que el promedio nacional no alcance los 3 dólares/gal este verano, pero el aumento de los precios del crudo y el cambio a los combustibles de grado de verano se han combinado para empujar potencialmente los precios de la gasolina durante el verano en Estados Unidos a los más altos desde 2018.
Noticia tomada de: OilPrice / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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