ARNHEM, Países Bajos – DNV GL ha publicado hoy un nuevo informe en el que se esboza cómo se puede acelerar la transición energética mediante la rápida absorción de energía renovable.
Expertos mundiales de todas las disciplinas tecnológicas, políticas, de mercados y financieras, así como líderes de la industria, incluyendo RES, Equinor y Vestas contribuyeron al informe, esbozando sus estrategias para acelerar la transición energética mundial y definiendo lo que debe suceder para cumplir con los objetivos climáticos de 2050 en el marco del Acuerdo de París.
La reciente crisis del coronavirus ha demostrado la capacidad de recuperación de las fuentes de energía renovable, lo que demuestra la madurez de esta forma de generación.
Para 2050, DNV GL prevé que el 66% de la electricidad del mundo se generará a partir de fuentes de energía renovable. Gracias a la continua disminución del costo de la energía para los proyectos eólicos en tierra y en el mar, y a la disponibilidad de módulos solares de menor costo y más eficientes, combinados con soluciones avanzadas de almacenamiento de energía, DNV GL predice otro aumento significativo en el despliegue de las energías renovables en esta década.
Sin embargo, aunque es una perspectiva prometedora, esto no será suficiente para cumplir el objetivo del Acuerdo de París de mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2°C para 2050.
El informe “Transición más rápida juntos: Soluciones, estrategias y políticas en materia de energías renovables para un futuro con energía limpia”, se esbozan las esferas de interés en las que los esfuerzos concentrados pueden permitir la adopción a gran escala de las energías renovables, contribuyendo a limitar el aumento de la temperatura mundial a 1,5ºC y a cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Esas esferas de atención prioritaria incluyen:
Tecnologías: La energía eólica, la solar y, en cierta medida, el almacenamiento de energía han alcanzado la madurez y son competitivas en cuanto a costos. A medida que entramos en la siguiente fase de la transición energética, la expansión y evolución de estas tecnologías es crítica. Por consiguiente, es necesario acelerar el desarrollo y la adopción de las energías renovables flotantes y las tecnologías de almacenamiento de baterías de nueva generación. Del mismo modo, las tecnologías emergentes, como los vehículos eléctricos, la captura y el almacenamiento de carbono, el hidrógeno y la digitalización, deben ampliarse e integrarse eficazmente en el sistema energético.
Nuevos modelos comerciales: Los operadores de sistemas, las empresas de servicios públicos y los reguladores del mercado de la electricidad deben prestar mayor atención a la forma en que el creciente volumen de energía renovable debe integrarse eficientemente, manteniendo al mismo tiempo altos niveles de fiabilidad de la red para los consumidores. Las soluciones incluirán el desarrollo de nuevos modelos comerciales para aumentar el papel del prosumidor, permitiendo a los usuarios de energía desempeñar un papel activo en la transición energética y posibilitando el equilibrio dinámico de la oferta y la demanda de energía ecológica.
Políticas y reglamentos: El actual entorno normativo está fragmentado, lo que dificulta la realización de inversiones en infraestructura con una rentabilidad a largo plazo. Se necesita urgentemente la relajación de las restricciones locales y el apoyo a los proyectos de energía renovable, ya que los países y los gobiernos están buscando soluciones dinámicas en el panorama posterior al Coronavirus. Además, se necesitan políticas que proporcionen costos previsibles que favorezcan la inversión en energía renovable reduciendo el riesgo y aumentando las recompensas, incluido el impuesto sobre el carbono o el sistema de límites máximos y comercio que financie las subvenciones para proyectos de energía verde.
Inversión: La generación de energía solar y eólica ha demostrado que puede abastecer de manera fiable una mayor proporción de la demanda de energía. Los programas de estímulo económico basados en la resistencia demostrada de la energía renovable ofrecen la oportunidad de acelerar aún más la expansión, ya que fortalecen los mercados laborales locales y proporcionan altos beneficios a los inversores y las instituciones financieras internacionales.
Ditlev Engel, Director General de DNV GL – Energía dijo: “Sabemos que tenemos que cambiar el pronóstico para evitar un aumento de la temperatura media mundial a 2,4°C por encima de los niveles preindustriales. Para ello, debemos hacer la transición a un futuro de energía limpia más rápido, mucho más rápido. Aunque no hay una bala de plata, hay medidas que los gobiernos, las empresas y la sociedad pueden tomar.
“La innovación está prosperando y puede producir cambios a un ritmo rápido. Pero necesitamos una combinación de medidas con la tecnología, los modelos de negocio, la política y la inversión, todo ello trabajando conjuntamente para avanzar hacia un futuro de bajas emisiones de carbono”, agrega.
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