El electrólito sólido más resistente creado hasta el momento ha sido logrado por investigadores de la Universidad de Brown, quienes han logrado resultados favorables al combinar material cerámico con el grafeno, que es un material proveniente del grafito que surge cuando se agrupan las partículas del carbono de forma densa en láminas con forma hexagonal.
El portal www.lainformación.com nos da la definición antes expuesta pero además aclara que este material viene a ser considerado como el más fuerte según las afirmaciones de científicos en la universidad de Columbia y el cual no interfiere con las propiedades eléctricas de la cerámica siempre y cuando se colocará la cantidad ideal, porque si se usaba poco grafeno el efecto de endurecimiento estaría ausente, pero si se utilizaba demasiado el material se volvería eléctricamente conductor, lo que no se desea en un electrolito.
Los ingenieros de Brown, que llevaron adelante la investigación que logra duplicar la dureza de un material cerámico usado en la fabricación de baterías, han logrado ofrecer una serie de ventajas con mayor rendimiento a las actuales baterías, gracias a que el electrolito líquido cambia por una alternativa sólida cuando lleva la carga.
En el portal www.brown.edu señalan que “la solución que lleva los iones de litio de un lado a otro entre el ánodo y el cátodo mientras la batería está cargada y descargada, así los electrolitos líquidos son de vital importancia en la función de las baterías de iones de litio. Pero estos líquidos altamente volátiles conllevan un riesgo de incendio cuando la batería sufre un cortocircuito, por lo que se puede mejorar la seguridad.”
El riesgo se presenta por la fragilidad de la cerámica la cual en cualquier momento del proceso de fabricación o de su uso puede fracturarse y no por lo electrolitos los cuales permitirían que las baterías funcionasen a corrientes más altas, gracias a la evidencia de que son capaces de evitar la formación de filamentos de litio.
El principal autor de la investigación desarrollada en la Universidad de Brown, Christos Athanasiou y quien además es investigador postdoctoral de la Escuela de Ingeniería considera que “existe un gran interés en reemplazar los electrolitos líquidos en las baterías actuales con materiales cerámicos porque son más seguros y pueden proporcionar una mayor densidad de energía”.
“El grafeno es un buen conductor eléctrico, por lo que la gente puede pensar que nos estamos disparando en el pie al colocar un conductor en nuestro electrolito. Pero si mantenemos la concentración lo suficientemente baja, podemos evitar que el grafeno conduzca, y aun así obtenemos el beneficio estructural”, señaló.
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