La Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA, por sus siglas en inglés) ha anunciado que las autoridades danesas están utilizando su servicio de sistemas de aeronaves pilotadas a distancia (RPAS) para controlar las emisiones de los buques.
Operando en el área del Gran Cinturón, una ruta transitada por barcos que viajan desde y hacia el Mar Báltico, los RPAS miden la emisión de azufre para determinar si un barco en particular cumple con las normas de la UE sobre el contenido de azufre de los combustibles.
Los drones, que están equipados con un sensor de gas conocido como “sniffer”, vuelan en la pluma de un barco para estimar la cantidad de azufre en su combustible, antes de transferir esos datos a las autoridades danesas para su revisión.
En Dinamarca, la Agencia Danesa de Protección del Medio Ambiente hace cumplir las normas sobre el azufre con el apoyo de la Autoridad Marítima Danesa, que realiza inspecciones de buques en los distintos puertos de la nación.
Según una declaración, las operaciones de RPAS contribuirán a una aplicación más eficiente de las regulaciones de combustible y reducirán el nivel de contaminación del aire producido por los buques que viajan en esta región.
Además de esto, el servicio se desarrollará para que los vuelos puedan ser monitoreados a través del centro de datos RPAS de la EMSA, ofreciendo a los usuarios una interfaz en línea que brinda detalles sobre el viaje y las mediciones del avión no tripulado.
La tecnología también incluye cámaras de luz solar e infrarrojas, así como un receptor de sistema de identificación automático (AIS).
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